Los apagones que se han vivido en Los Cabos, La Paz, Comondú y Loreto desde el 30 de julio, han afectado a cerca del 70 por ciento de los comercios afiliados a la Cámara Nacional de Comercio, Servicio y Turismo (Concanaco-Servytur) en Baja California Sur (BCS), abarcando desde micro hasta grandes empresas, así como a gran parte de los agremiados a la Cámara Nacional de la Industria Restaurantera y Alimentos Condimentados (Canirac).

Alonso Gutiérrez Martínez, presidente en La Paz de la Concanaco-Servytur, exigió a la Comisión Federal de Electricidad (CFE) y al Centro Nacional de Control de Energía (Cenace) “dar la cara y explicar qué es lo que está pasando y cuales son las posibles soluciones” a la crisis energética que vive el estado. Los comerciantes de BCS, dijo, reportan “afectaciones en sus ingresos por no operar o trabajar sus negocios”, y lo único que se sabe es el rumor de que “la capacidad de producción eléctrica está siendo sobrepasada”, por lo que la CFE “no se está dando abasto con la demanda”.

Existen 2 preocupaciones principales entre los empresarios, explicó Gutiérrez Martínez, la primera es “que no tengamos una solución a corto plazo” al problema de los apagones, y la segunda es la “cancelación del cable submarino que nos puede conectar a la red nacional de energía”.

El líder de la cámara de comercio solicitó a la CFE que al menos se dé aviso de la programación que se tiene para estos cortes, con el objetivo de reducir los daños que al sector. “Si estos apagones van a continuar”, indicó, “sería bueno cuando menos poderlos programar de alguna manera”.

Por su parte, Lorena Hinojosa Oliva, presidenta en La Paz de la Canirac, evidenció la “ineptitud” de la CFE al mostrar que ésta no tiene soluciones para la emergencia energética que vive BCS, y acusó a la Secretaría de Energía (Sener) de ser una institución insensible a la que no le importan los ciudadanos. 

Hinojosa Oliva adelantó que el gremio se encuentra recopilando datos para cuantificar sus afectaciones, pues los restaurantes sufrieron cortes eléctricos mientras atendían clientes, algunos por hasta 3 horas, reportando descensos en los consumos y cantidades considerables de “comida echada a perder” por falta de refrigeración.

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Se trata de una situación “muy lamentable”, subrayó la presidenta de la Canirac, y señaló que “las autoridades tienen que asumir su propia responsabilidad”, en este caso la CFE, quien debería descontarle a los usuarios la energía no suministrada, pues debe pagar “por su ineptitud”.

“Comisión Federal de Electricidad no es más que una oficina recaudatoria, ellos no tienen nada que ver con la luz. Esa una empresa para recibir los golpes y el dinero. Quienes tienen la toma de decisiones de suministros, de costos, de todo lo que tenga que ver con electrificación para el país, es allá arriba: en la Comisión Reguladora de Energía, la Secretaría de Hacienda y la de Economía […] Desde octubre de 2018, hasta este momento, estamos pagando el 200 por ciento más de luz […] Tenemos el costo de kilowatt hora más caro de todo el país y, aparte, ineficiencia para suministrarnos esa electricidad […] Nos cobran de primera y nos suministran de segunda”.

Con información de Diario El Independiente