En el Litoral

Juntos por Sudcalifornia

Poli ti’ Cheria

Alfredo Zuloaga González

Quien habló de los principados hereditarios en los años 1500´s fue Nicolás, al que se le atribuye el término “Maquiavélico”, como un adjetivo del salvajismo o del actuar vil o fríamente. Lo plasma en una de sus obras más importantes; “El Príncipe”, y entre sus pasajes engloba ciertos aspectos que deben caracterizar a los “buenos políticos”, uno de ellos es ser experto en la demagogia, o sea, un profesional en el arte de la mentira.

En este capítulo Maquiavelo subraya, que es más fácil que los pueblos elijan a los gobernantes que provengan de una familia que logró mantener el poder por años, a que lo obtengan aquellos que son nuevos en la incursión de mandatos, pero que a la vez, no son del todo nuevos, sino que recaen en lo que él expresa sobre los principados mixtos. De ahí se derivan otros tipos.

Lo anterior, entra bien y baja a son de río, porque al parecer muchos de los funcionarios de cualquier grado <<dentro de los tres niveles de organización>>, se han leído este tratado y lo han tomado como una guía para mantener cierto poder, sin entender o comprender la idea del autor, que desde nuestro punto de vista manifiesta el vivísimo deseo de ser parteaguas en los nuevos modos y manejos del orden político. Grosso modo, que no fuese uno más del montón.

A los años en que los Médicis retomaron las líneas de Florencia, mantuvieron su legado durante casi 400 años, pues eran habilidosos en el manejo de las cuestiones financieras. Aparte, fueron grandes impulsores dentro de las cuestiones arquitectónicas y de la pintura. Pero, ¿Y a qué viene todo esto? Se preguntarán. Resulta que como lo menciona Ruiz de Santayana, quien no conoce algo de la historia se condena a repetirla, pero otros se la navegan con el; “conozco de la historia y la repito, porque ya sé cómo es”, causando así, que entre los rincones de las instituciones se sienta la tensión, porque hay quienes se mueven por la frase de “mejor temido que amado” y claramente han asumido una actitud hostil. Hay que recordar que el poder que sostienen algunos, es solamente un préstamo de la población, es decir, no es suyo, sino de los ciudadanos que le dan pauta a hacer uso de este mismo. Esto para que su proyecto o el sistema de mandato, sea llevado a cabo por un lapso de tiempo, como lo mencionaba Salomón Lerner.

Ya en otros asuntos y temas más suaves, el pasado jueves hace unos días atrás, en la sala de exposiciones temporales del Museo Regional de Antropología e Historia de Baja California Sur, se llevó a cabo una charla a la ponencia del Maestro Valentín Castro Burgoin, con la temática; La Conversión de Territorio a Estado y la construcción de la Sudcalifornidad. El maestro habló de hechos y personajes que fueron la línea entre lo que hoy es Baja California Sur, pues entre los pasajes de la historia, han ocurrido acciones que han sido trascendentales para la humanidad y cada paso hacia adelante no ha sido de la misma manera para todos los pueblos. Cada uno ha ido desarrollando su criterio, su responsabilidad, decisión, tiempo y modo. Tanto los pueblos como los individuos, apilando la frase de Ortega y Gasset, son productos de sus tiempos y circunstancias.

Castro Burgoin nos adentró a un paseo por la historia sudcaliforniana, desde sus antiguos habitantes, la incursión de las tropas de Cortés junto con Jiménez, hasta lo que hoy es la conformación del desarrollo de nuestro Estado. Y esto destaca algo importante porque el mes de octubre es considerado como “El Mes de la Sudcalifornidad”, por los sucesos que hace algunos cientos de años fueron efectuados este mes. Posteriormente mencionó a personajes que incursaron en las luchas cívicas que comienzan desde 1920 cuando Agustín Arriola y un grupo de sudcalifornianos que se preguntaban ¿Por qué no nos gobernaba un nativo de nuestra entidad? Alguien que se preocupara por los asuntos de sus conciudadanos. La historia ya guardó a aquellos castrenses enviados desde el interior para formarlos “políticamente”.

Esa es la historia de nuestra entidad, independientemente de los colores y acrónimos que surgían en el entonces. Les hago invitación a la población sudcaliforniana que no se olviden de estos hechos, ya que el mes de octubre, el día 8 para ser exactos, el territorio de Baja California Sur, alcanzó su mayoría de edad para convertirse en un Estado libre y Soberano. También da la casualidad, que muchos de los acontecimientos importantes, han quedado como efemérides este mes.

“La charra del día”

A las afueras de la cancha Manuel Gómez Jiménez, en un modesto puestecito de verdura, se encontraba una señora acomodando su vendimia. Zanahorias, chayote, chile fresco de árbol, entre otras cosas, a un precio muy justo. Me detuve a ver si de casualidad había olvidado algo y sí, le encargué una bolsa de papa y limones. Detrás se encontraba un personaje. Y entre una multitud a cargo de carretillas, arañas, rastrillos, palas y escobas, lanza su primer comentario:

¿Qué locos no? Esos trabajadores de gobierno, eligen y “contratan” a su gobernante, para que les mantenga la ciudad limpia ¡y mira tú! Ahí los trae, que vergüenza.

A lo que la señora responde que al menos hubieran aventado un poco de agua para no levantar tanto polvo.

¡Noooooooo, doña! – se adentró de nuevo aquel personaje-
Ta’ viendo que ni agua hay.

Yo solamente sonreí y me guardé mi opinión. Recogí las verduras y al irme yendo del lugar, alcancé a escuchar a voz baja; “Es el nieto del profe Alfredo….”

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Foto de Alejandro Peña