Hace unos meses, El Organismo.com dio a conocer que Inmobiliaria Turística Santa Cruz buscaba la autorización de la Dirección General de Riesgo e Impacto Ambiental (DGIRA) de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat). Sin embargo, este mismo megaproyecto había sido rechazado en 2018.  

La idea de la empresa era la de obtener la autorización de una primera parte del proyecto, se lee en la Manifestación de Impacto Ambiental Modalidad Particular Marina Santa Cruz, que tenía un tamaño de 36 hectáreas; “proyectada para tener instalaciones de clase mundial y diseñada para cumplir con los estándares más altos de diseño en marinas y sustentabilidad”.

Se ubicaría en Bahía de Pichilingue. Estaría organizado por una cuenca de 300 metros de ancho para albergar yates de hasta 150 metros. Con el documento 03BS2018TD042 intentaban maquillar el tamaño real que era 115 hectáreas en su parte terrestre y marino.

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El 24 de mayo de 2018, la autoridad ambiental negó, en el oficio SEMARNAT-BCS.02.01.IA.342/18, la construcción por los daños que generaría a los ecosistemas marinos, al ubicarse en las inmediaciones de un sitio RAMSAR de importancia internacional. Allí están los humedales de El Mogote y de la ensenada de La Paz.

“(…) Al tratarse de un conjunto de proyectos de obras y actividades que se pretende realizar en la región marina prioritaria así como un humedal de importancia internacional”.

Oficio SEMARNAT-BCS.02.01.IA.342/18

El 13 de diciembre de 2019 la empresa volvió a presentar el megaproyecto, con una superficie total de 115.0860 hectáreas; de las cuales 36.9186 hectáreas corresponden a la superficie marina del proyecto y 78.1675 hectáreas corresponden a la superficie terrestre del proyecto.

El terreno es uno usado por Administración Portuaria Integral de Baja California Sur para depositar el sedimento marino producto del dragado del canal de navegación de la Bahía de Pichilingue. Se localiza a un costado de la Unidad Académica de Pichilingue de la Universidad Autónoma de Baja California Sur (UABCS) y de Puerto Pichilingue.

En su nueva manifestación de impacto ambiental presentada a la DGIRA, la compañía reconoció que construirá una zona residencial, hotel 5 estrellas y uno más boutique. Tendrá restaurantes, condominios y unifamiliares, así como mulles de atraque, una marina seca y un malecón.

Necesitará 636,460 litros de agua al día, por ello se comprometieron a construir tres plantas desalinizadoras, con una capacidad de generar 825, 960 litros por día.

Actualmente, Inmobiliaria Turística Santa Cruz perdió una demanda de amparo en el Tribunal Superior Agrario de la Ciudad de México, contra la revisión del caso 226/2016-48 iniciado por Luis Alberto Cota Sepúlveda, Jesús Eduardo Cota Sepúlveda, Víctor Hugo Cota Sepúlveda y María del Pilar Cota Sepúlveda.