Mario Jaime

En medio de la Guerra Fría, la Guerra de Vietnam y poderosos cambios sociales y científicos, el beisbol siguió su curso implacable.

En 1961 los Washington Senators se convirtieron en los Minnesota Twins. Esa temporada fue de alarido pues el recién adquirido por los Yankees; Roger Maris se embarcó en una carrera poderosa contra el estrella de su mismo equipo Mickey Mantle por romper el récord de homeruns del legendario Babe Ruth.

Cuadrangular tras cuadrangular tuvieron en vilo a los fanáticos todo el año. Al final Roger Maris ganó la carrera rompiendo el récord del Bambino con 61 home runs. Ni que decir que los Yankees ganaron la Serie Mundial.

En 1962 se unieron a la Liga Nacional los Houston Colt .45s que se convertirían después de los Astros y los New York Mets.

Para el final de la década el picheo dominó sobre el bateo. Por ejemplo, en 1968 Carl Yastrzemski ganó el título de bateo de la Liga Americana con un miserable .301 %, el más bajo de la historia para un campeón.  Por otro lado, ese mismo año el pitcher del Detroit Denny McLain ganó 30 juegos y el lanzador de los St. Louis Cardinals Bob Gibson, tuvo un récord de carreras limpias de sólo 1.12.  

El inmortal Sandy Koufax lanzó las 3 temporadas más asombrosas que jamás lanzó pitcher alguno; de 1963-1966 ganó 97 juegos con un porcentaje de carreras limpias de 1.86.

Debido a esto se cambiaron algunas reglas para intensificar el bateo. En 1969 se bajó el montículo del pitcher y se redujo la zona de strike. Mientras que en 1973 la Liga Americana estableció que el pitcher no bateara y en su lugar entrara un bateador designado (National Baseball Hall of Fame and Museum).  

En la década de los 70, s se rompieron viejos récords y surgieron dos dinastías; los Oakland Athletics tricampeones de Serie Mundial en 1972, 1974 y 1974 con jugadores como Catfish Hunter, Vida Blue y Reggie Jackson. Y por otro lado la “Gran Máquina Roja” de los Cincinnati Reds manejada por Sparky Anderson quienes arrebatarían la corona a los Atléticos en 1975 y repetirían en 1976 bajo el poder de Pete Rose, Tony Pérez, Johnny Bench y Joe Morgan .  

En 1974 Hank Aaron rompió el récord de Babe Ruth con 715 homeruns. Al ser un jugador negro recibía amenazas de muerte por lo que había conseguido.

Entre 1973 y 1975 Nolan Ryan lanzó 4 juegos sin hit ni carrera, en 1979 los Pittsburgh Pirates derrotarían a los supuestamente invencibles Orioles en la Serie Mundial con grandes estrellas como Roberto Clemente y Willie Stargell.

El mejor jugador de la época fue Pete Rose. Rompió el récord de todos los tiempos de hits con 4256, juegos jugados 3562, sencillos con 3215. Ganó 3 Series Mundiales, 3 títulos de bateo, una ocasión fue el jugador más valioso, 2 guantes de oro, el novato el año y jugó en 17 juegos de estrellas en 5 diferentes posiciones. El otro gigante fue Hank Aaron, que rompió el record de Babe Ruth y alcanzó 755 home runs. Además, posee el récord de todos los tiempos de carreras impulsadas con 2297.