Al parecer Alba Díaz lo ha deducido de sus visitas a los cinco municipios, según comentó, en donde ha visto de cerca estas situaciones que ciertamente no pueden taparse con un dedo.

Durante la misa dominical de este 23 de enero, el obispo de La Paz, Miguel Ángel Alba Díaz mostró su preocupación por «la violencia que experimentamos en nuestra tierra», según mencionó al referirse a las desapariciones y extorciones que padece Baja California Sur por parte del crimen organizado.

Aunque no detalló, aseguró que las bandas criminales buscan quedarse con el control absoluto del territorio; no sólo tener un monopolio de venta de drogas, sino de otros giros, como son la pesca –quitándoles, o dándoles a cambio «migajas» a los pescadores, cobrando piso, extorsionando, amenazando, desapariciones, control de «venta de cervezas, de cigarro, alcohol, de alcohol, de sexo».

Al parecer Alba Díaz lo ha deducido de sus visitas a los cinco municipios, según comentó, en donde ha visto de cerca estas situaciones que ciertamente no pueden taparse con un dedo.

«Imponen el orden a base de tablazos, a base de castigos sin juicios, nada más porque ellos quieren y así lo decidieron, la violencia, la violencia en todo su esplendor”, expresó.

El obispo también habló sobre la cantidad de asesinatos dolosos acumulados en los últimos años, incluyendo desaparecidos, hallados sin vida, feminicidios. Cabe mencionar que esta aseveración del obispo es innegable, y cabría agregar también que esa atmósfera viene dándose desde 2014 con mayor intensidad, aunque las desapariciones comenzaran años antes.