Lo dijimos antes, la superioridad del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) en el Congreso del Estado se veía tambaleante. Con la estrategia dada a conocer por sus opositores este martes 9 de julio, el coloso que hace apenas un año ocupaba 15 de las 21 curules en el Poder Legislativo, luego de varios tropiezos, azota en la lona. Si bien, la fracción morenista aún es la más nutrida –con un total de 6 fieles y una simpatizante ocasional del Partido del Trabajo (PT)–, parece que el golpe recibido los mantendrá luchando por ponerse de pie el tiempo que resta de la XV Legislatura.

 El rompimiento, primero, con el extinto Partido Encuentro Social (PES); la brecha abierta, después, con el diputado Ramiro Ruiz Flores –al involucrarse éste en el “extravío” de más de 300 mil pesos que pertenecían a proveedores del Congreso del Estado–; los malos entendidos con el legislador Carlos José Van Wormer Ruiz; y la presunta traición del congresista Héctor Manuel Ortega Pillado, eran señales que precedían el desplome del breve imperio morenista, presagios que no pudieron detener los impulsores de la Cuarta Transformación (4T). 

Héctor Manuel Ortega Pillado

 Durante una reunión privada que celebraron opositores de Morena el pasado lunes 8 de julio –legisladoras y legisladores sin partido, así como militantes del Partido Acción Nacional (PAN), Partido de Renovación Sudcaliforniana (PRS), Partido Humanista, Partido de la Revolución Democrática (PRD)–, se tomó la decisión de realizar cambios en comisiones permanentes del Poder Legislativo, sacando a todo morenista, o cercano al grupo de los 6, de las mismas.

Carlos José Van Wormer Ruiz

Es así que en la sesión, que se celebró este martes 9 de julio, de la Diputación Permanente del Segundo Periodo de Receso del Primer Año de Ejercicio Constitucional, la diputada presidenta de la mesa directiva, Maricela Pineda García, del PRD, presentó un proyecto de decreto –signado, además de por ella misma, por las diputadas Perla Guadalupe Flores Leyva, Rigoberto Murillo Aguilar y Lorenia Lineth Montaño Ruiz– para reformar la Ley Reglamentaria del Congreso del Estado y fraguar dichos cambios que, de acuerdo con los propios legisladores de la 4T, atentan contra la autonomía legislativa, pues responden a intereses de titular del Poder Ejecutivo en el estado, es decir: el gobernador Carlos Mendoza Davis.

Carlos Mendoza Davis

Ahora, la Comisión de Vigilancia de la Auditoria Superior del Estado asume como presidente al diputado Van Wormer Ruiz, apartando a Homero González Medrano, e integra a Ramiro Ruiz como secretario, lo que saca de la acción a Humberto Arce Cordero; en la Comisión de Asuntos Fiscales y Administrativos, Ramiro Ruiz llega a la presidencia y desplaza a Milena Paola Quiroga Romero, además de que se suma Ortega Pillado como secretario, sacando de la jugada a Esteban Ojeda Ramírez; en la Comisión de Cuenta y Administración, se incorporan como secretarios Ortega Pillado y Van Wormer Ruiz, para apartar a Ojeda Ramírez y a María Mercedes Maciel Ortiz; asimismo, en la comisión de Puntos Constitucionales y de Justicia, toma la presidencia Perla Flores Leyva, en lugar de Ojeda Ramírez; y en la Comisión de Igualdad de Género se une como presidenta la diputada Elizabeth Rocha Torres, donde antes estaba María Rosalba Rodríguez López, y Anita Beltrán Peralta, en el espacio que ocupaba Maciel Ortiz.

Para que las modificaciones en las comisiones se mantengan así durante los próximos dos años, el proyecto de decreto presentado por Pineda García, que se votará este mismo jueves 11 de julio, prevé que los integrantes de dichas comisiones o sean removidos de su cargo sólo a través de la renuncia voluntaria. Asimismo, para que el PAN y el PRS puedan constituirse como una fracción parlamentaria, el proyecto dispone que “cada fracción estará constituida por un número de diputados no menor de dos […] que en cada partido hayan resultado electos por coalición o candidatura común”. En el caso del extinto PES, con el objetivo de que siga funcionando como fracción, la reforma dice que “cuando un partido político cambie de denominación o se disuelva […] la fracción parlamentaria correspondiente adoptará la nueva denominación y […] conservará sus derechos hasta la conclusión de la legislatura”. También se planea que todos aquellos que renunciaron a Morena y hoy se dicen sin partido, puedan incorporarse a alguna de las nueva fracciones que se hayan constituido, ya sean del PAN, PES o cualquier otra. Y como tiro de gracia, se estipula en dicho proyecto de decreto que, “en razón de que la fracción parlamentaria de Morena ya ocupó la presidencia de la Junta de Gobierno y Coordinación Política”, se le prohíba a ésta ocupar la presidencia de la referida junta “durante lo que resta de esta XV Legislatura”.

Maricela Pineda García

Como justificación a la reforma de los reglamentos del Congreso, Pineda García aseguró que con estos cambios “se quiere dar la oportunidad de que todos participen” en las comisiones que integran el quehacer legislativo, y advirtió que “si la situación de ellos”, los morenistas, “hubiese sido la mejor, no hubiese pasado este problema”.

De tal manera que este jueves podrían reformarse los artículos 50 fracción II, 64, 67 y 73 de la Ley Reglamentaria del Poder Legislativo del Estado de Baja California Sur, por considerar que su redacción “se aparta del principio de la libre expresión de las corrientes ideológicas”, lo que resulta contrario a las disposiciones contenidas en el artículo 70 de la Constitución General de la República y el artículo 24 de la Ley Orgánica del Congreso General de los Estados Unidos Mexicanos, “cuyo fin más importante es el de garantizar la libre expresión de las corrientes ideológicas representadas en el Congreso del Estado”.

Al respecto, la diputada morenista Quiroga Romero manifestó que las acciones emprendidas por sus opositores no provienen de esa búsqueda legítima de la libre expresión, sino del “rencor y el revanchismo” de aquellos que se vieron afectados y evidenciados cuando Morena propuso reducir los altos salarios de funcionarios públicos, los cuales resultaban “inmorales e ilegales”, así como del empeño por “lastimar la división de poderes” y que entonces que no haya contrapesos frente entre las esferas de gobierno, para “regresarle al Congreso su triste condición de subordinación frente al ejecutivo estatal”. Y es que ese “bloque de representación proporcional que quiere controlar el Congreso”, dijo, no tiene “alcance de miras para entender la gravedad” que significa realizar el “trabajo sucio” de atentar contra “la autonomía del Poder Legislativo”.

Milena Paola Quiroga Romero

Los diputados de Morena usarán todos los recursos a su mano para mantener las causas ciudadanas que los llevaron al Congreso, aseguró Quiroga Romero, asegurando que su representación se mantendrá mientras no claudiquen, “ni ante el poder del dinero ni ante el poder mismo que, amenazante, se muestra”.

“Sabemos que la ofensiva en contra de los cambios que se han impulsado en este país no son aislados y no son menores […] Forman parte de las resistencias y negativas, las amenazas que desde los cacicazgos locales se hacen en contra de nuestro proyecto […], como el atraso en la publicación oficial de los decretos aprobados por este órgano legislativo, la interposición del veto y en ocasiones la presentación de controversias en contra de lo aprobado por esta propia soberanía […] La historia nos juzgará y pondrá a cada quien en su sitio, más temprano que tarde”.

Finalmente, la legisladora panista Rocha Torres asegura que Morena, al asumir el poder, fue un grupo “avasallador” conformado por “glotones de poder”, quienes, “en su egolatría” y “su soberbia”, no pudieron conformar un bloque sólido. El PAN, el Humanista y el PRS, afirmó, fueron ignorados para ocupar las presidencias de las comisiones, así como apartados a las de menor notabilidad, ocupando algunos morenistas hasta 2 presidencias y múltiples secretarias.

Elizabeth Rocha Torres

Además, acusa que al posicionarse Morena al frente de la Cuenta de Administración y la Junta de Gobierno, sus miembros se dedicaron a “hacer y deshacer sin el consenso de los veintiún diputados […], disponiendo de los dineros del Congreso, haciendo contrataciones que no se deben, con una duplicidad de funciones”.  Rocha Torres sostuvo que la reunión privada donde se llevaron a cabo los cambios en las comisiones fue un acto de justicia, pues sólo así se le devolvió al Congreso “su estado natural”.