Efraín Patiño Estrada/La Voz del Pacífico

Una veintena de personas, entre personal médico, religiosos de distintas iglesias y funcionarios públicos del H. XVI Ayuntamiento de Mulegé, se reunieron en la plaza pública Benito Juárez García, frente al palacio municipal, la tarde del martes 9 de febrero para unir rezos por la salud de los muleginos “y el mundo entero”, pedir por el perdón de los pecados y también para rechazar al virus de la Covid-19.

Un cura, dos pastores y el propio alcalde José Felipe Prado Bautista, encabezaron la ceremonia llamada “Oración en unidad por Mulegé”, la cual fue transmitida en vivo desde la cuenta oficial de Facebook de la oficina de Comunicación Social del ayuntamiento mulegino, con una duración de 55 minutos.

Durante la transmisión participaron virtualmente decenas de feligreses a través de sus redes sociales, sin embargo, también hubo personas que rechazaron estos actos argumentando que el XVI Ayuntamiento de Mulegé atentaba contra la laicidad al impulsar ideas religiosas que debería quedar fuera de todo ámbito político.

Entre cantos, el representante de la iglesia cristiana Rosa de Sarón, Alfredo Álvarez Rodríguez elevaba sus plegarias para el perdón del pecado de los habitantes de Santa Rosalía y todo el municipio de Mulegé, “toca señor a los enfermos, reprendemos señor al Covid, lo reprendemos en el nombre poderoso del señor Jesucristo, te pedimos señor que bendigas”, se escuchaba exaltado al pastor mientras un sujeto hacía sonidos con un cuerno.

Por su parte, Prado Bautista agradeció en nombre de la administración que preside, a los líderes religiosos y demás asistentes, enfatizando que “respetando mucho la laicicidad [sic] de nuestro gobierno y que en un acto para creyentes y para no creyentes, donde la pandemia nos obliga a esto y más”, además, el primer edil invitó a la ciudadanía a realizar “un llamado a la conciencia personal, a la conciencia que tarde que temprano si la aplicamos bien, nos va a dejar vivir a nosotros y a nuestras familias”.

Al final, solicitó a todos guardar un minuto de silencio por las personas fallecidas que ha dejado la pandemia de Covid-19 en la región y se dio por concluida la ceremonia encendiendo veladoras “como signo de fe y esperanza, como signo de que tenemos fe de que un día esto pasará.”