Acaba de ser aprobada por la Secretaría de Marina (SEMAR) la modernización y el reordenamiento del Puerto de Pichilingue por parte de Administración Portuaria Integral, pero para ello hace falta recibir los 790 millones de pesos por parte del gobierno federal y así llevar a cabo una serie de transformaciones con enfoque turístico.

Este proyecto según declaraciones del director de API, Narciso Agúndez Gómez, va de la mano con el traslado de toda actividad comercial no turística, sino de carga pesada, al puerto de San Juan de la Costa y también con la búsqueda de mejor flujo en el tránsito de la ciudad, a través del libramientos que ya se tienen proyectados, uno de ellos con salida a Los Cabos.

Por cierto, el director de API confesó que sigue luchando por obtener la concesión del Puerto de Cabo San Lucas, pues recordará que la Secretaría de Marina no renovó dicha concesión a Fonatur y sigue a cargo de la SEMAR, la que hace el cobro de derechos e impuestos que utilizan la zona.

Entonces la API solicitará se le conceda esa administración por al menos 3 años en los que pretenderían dar los resultados ideales y que se considerara su extensión basado en ello. El director de API aclaró que todo recurso que se obtuviese de esa administración se aplicaría exclusivamente a Los Cabos, es decir que no sería una fuga de recursos hacia otros municipios, entendiendo la gran cantidad de movimiento turístico y de embarcaciones que hay ahí, comparada con otras zonas d la entidad.

Se emplearían los recursos, dijo, en obras de beneficio social, servicios público, agua potable, seguridad, vivienda, y resaltó que esta problemática se relaciona con el acelerado crecimiento al ser uno de los mayores del país.

De obtenerse la deseada administración, API plantea el ordenamiento de la dársena pues dice que hay incluso invasiones y que hay una especie de monopolio o abuso por parte de un concesionario que tiene el control de hasta la mitad de todo ese espacio.