Eda María Palacios presentó como diputada una iniciativa para crear la Ley para Donación Altruista, Banco de Alimentos y Comedores Comunitarios en Baja California Sur. Con ella se le otorgarían atribuciones al Gobierno del Estado y municipios para desarrollar una estrategia integral de seguridad alimentaria, de la mano de la sociedad civil. El objetivo es garantizar el derecho universal a la alimentación para las personas más vulnerables de Sudcalifornia.

Datos respaldan su propuesta en cuanto a la pobreza en la entidad: de 2018 a 2020 se incrementó de 8 mil 900 a 23 mil 400 la pobreza extrema, mientras que 186 mil 837 no tendrían oportunidad de acceder a alimentación nutritiva, acelerado sobre todo por la pandemia por el covid-19.

En cuanto al hambre cero, el 24.2 por ciento de los jóvenes en el estado registran carencia por acceso a la alimentación. Los municipios con mayor rezago son Los Cabos, Comondú y Mulegé, todo ello con base en los indicadores de carencia social evaluados por el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (CONEVAL).

La diputada explicó la viabilidad de esta Ley al estar en concordancia con los objetivos de abatir el hambre y la desnutrición declarados por el Gobierno del Estado. Y con lo cual se implantaría una cultura de donación de alimentos evitando su desperdicio.

«Al revisar el Plan Estatal de Desarrollo 2021-2027, nos encontramos que el Gobierno del Estado estableció objetivos, estrategias, líneas de acción y metas para revertir esta situación en los próximos seis años, dentro de los cuales están el de concertar acciones con los sectores público, privado y social para el establecimiento de cocinas, desayunadores, comedores y bancos de alimentos para atender a la población con pobreza extrema, discapacidad y adultos mayores».

En la exposición de motivos se propone que la rectoría en la aplicación de esta ley sea la Secretaría del Trabajo, Bienestar y Desarrollo Social.

La Ley consta de 39 artículos distribuidos en siete capítulos, en los que se sientan las bases para implantar una cultura de la donación de alimentos y evitar su desperdicio, crear bancos de alimentos, comedores comunitarios.

Eda María Palacios propuso además la realización de foros en los municipios para entusiasmar a autoridades locales y estatales, productores agropecuarios, pesqueros, empresarios, y asociaciones civiles: que sea una ley viva, es decir, con participación en conjunto contra el hambre y desnutrición. Por lo que alentó diciendo que «En BCS existen ejemplos exitosos de solidaridad entre gobierno y sociedad para echarnos la mano cuando lo necesitamos».

Y citó el ejemplo de la alianza comunitaria de BCS «integrada a 191 organizaciones filantrópicas de asistencia privada, sector empresarial y sociedad civil que apoyaron los esfuerzos gubernamentales para llevar miles de raciones alimenticias a familias de escasos recursos durante lo más álgido de la pandemia Covid 19».