Rescatado del Archivo General de Roedores Literarios por Octavio Escalante

Poetas hamster franceses a finales del siglo XIX antes de irse a África a darlo todo.

Presentamos uno de los últimos poemas de Ratonbaud:

BESITO DE NARICES MÁS ALLÁ DE LA MUERTE

Tus ojos, puntas de pistilo de una orquídea interior, transversal horizonte el de tus bigotillos que acaricié en las tardes y en los días. Me echo al suelo mirando el hondo espanto de la noche y mi pequeñez se agranda en la visión de relámpagos. Veo mis manos, mis uñas puntiagudas, moriré en unos meses, el sino de mi especie, eso lo sé. El vacío de ti se nota en mi recinto entero de aserrines. La rueda giratoria que antes me conjurara de aquel aburrimiento ahora está oxidándose arrumbada, pues porque no te tengo.
Y yo, temblando de amargura entre trozos de queso y zanahorias, soportando ternuras con que me aman mis amos mientras viven sus vidas de gigantes. No quiero descansar en sus manos enormes; espero, sabiendo la derrota de antemano, que mordamos las puntas de una sola tirita de fideo, para un último tacto de narices que tanto se tocaron y suceda el temblor de un beso sin final.

París, 17 de octubre de 1889