La Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) publicó en el Diario Oficial de la Federación su Reglamento Interior, con lo que anuncia también la desaparición de la Subsecretaría de Gestión para la Protección Ambiental.
Así mismo, confirma que la Subsecretaría de planeación Política Ambiental pasa a ser la Subsecretaría de Política Ambiental y Recursos Naturales encabezada por Iván Rico López.
Por otra parte, lo que era hasta hace unos días Fomento y Normatividad Ambiental se convierte en la Subsecretaría de Regulación Ambiental, y de titular Alonso Jiménez Reyes.
En esta nueva versión del Reglamento Interior de Semarnat, la Dirección de Políticas para la Acción Climática asume las atribuciones que tenía el Instituto Nacional de Ecología y Cambio Climático (INECC), desaparecido presuntamente por instrucciones del presidente en la práctica. Pero quedaría hacer una reforma a la Ley General de Cambio Climático para que fuese de manera formal.
Desaparecerán –desaparecieron ya– las delegaciones en los estados y se crean las representaciones que estarán bajo la administración de la Unidad Coordinadora de gestión territorial.
Esta representación puede ejercer las atribuciones que el nuevo reglamento le confiere y desempeñar las funciones que encargadas «por la persona Titular de la Unidad Coordinadora de Oficinas de Representación y Gestión Territorial, previo acuerdo con la persona Titular de la Secretaría, respecto de su ámbito territorial de competencia».
Un dato más es que la Conagua y la Agencia Nacional de Seguridad industrial y de Protección al Medio Ambiente del Sector Hidrocarburos (ASEA), vuelven a incluirse en los lineamientos de la Semarnat.
Por cierto, al Dirección General de Políticas para la Acción Climática diseñará las políticas y dirigirá las estrategias de su ramo, y también estará a cargo de la elaboración del Programa Especial de Cambio Climático.
Esta dirección de Políticas para la Acción Climática administrará todo lo referente –entre sus demás tareas– a la contribución «nacionalmente determinada» con objetivos «voluntarios» de reducción de emisiones de gases de efecto invernadero (GEI).