Al Magnífico

Una breve historia

Vialidad como enseñanza a bachilleres

Alfredo Zuloaga González/ En El Tintero

El tránsito por la vida ha dejado sucesos que han sido descritos en forma muy textual, como las guerras y las conquistas dando un ejemplo. Que son condiciones que se fueron adhiriendo al instinto de los seres humanos a lo largo de los años. ¿Los motivos? La tierra y el poder. Las épocas cambian y con ellas también las circunstancias. Sin embargo, detrás de todo aquello que no mucho sabemos, ocurre algo similar pero de una manera en que no solemos darnos cuenta. Por así decir “cosas que no salen a la luz”, a lo que podemos llamar “Los nuevos tiempos”.

Bien se sabe que BCS es un Estado que su principal fuente de ingreso es el turismo, que involucra las cuestiones gastronómicas, de pesca, hotelería, camping, etc. Sin embargo, no debemos olvidar que esta tierra es una herencia que nos dejaron aquellas personas  -algunas ya no más para este entonces-, que lucharon porque nuestro territorio se fuera desarrollando hasta lo que hoy se ha logrado. Es nuestra labor como población conservar los patrimonios. Evitar que extranjeros quieran hacer de las suyas con nuestras playas, y no solamente los extranjeros. No puedo creer que para entrar a la playa “La Concha”, se tenga que pasar por el pasillo del hotel, o que tengan el control para abrir y cerrar la playa del “Caimancito”, y eso hablando de las que tenemos aquí cerca, pero para el lado de la zona sur, como Buenavista, Villa Frailes y Los Tesos, cerca del Parque Nacional de Cabo Pulmo también andan asegurando un cacho, ahora imagínense todas las que nos abrigan en los litorales del pacífico y del Golfo de California. Esas cuestiones debieron irse considerando desde hace tiempo atrás porque; “Quien no dice nada, nadie escucha”.

Una Breve Historia.

El tiempo nos va dejando experiencias y a la par con estas, conocimientos que nos ayudan a hacer una comparación sobre aquellos acontecimientos que a lo largo de lo transcurrido, han dejado huellas o cicatrices que difícilmente se irán. Para bien o para mal, el auge tecnológico ha hecho que tengamos al alcance de nuestros dedos información que en pocos siglos atrás no hubiéramos tenido la manera de adquirir – solo los más privilegiados-. Dando como ejemplos a tratados, imágenes, noticias, o hechos históricos que van quedando entre las telarañas de los estantes en las bibliotecas.

También hay quienes escriben y expresan decorosos homenajes en sus líneas, dejando interminables memorias en los pensamientos. El fin de escribir, más que expresar algo, es sentir algo, pienso.

En algún momento tuvimos en nuestras manos un libro, que desde mi opinión, debería de estar al alcance de toda la población, o al menos de los que estén en la balanza de lo justo y de lo no justo. “El Príncipe”, de su autor Maquiavelo. Si bien es cierto que la obra fue escrita en una forma muy textual -que era lo que en esos siglos se manifestaba entre el poder y el conflicto que sobrelleva su adquisición-, este tratado enmarca un paso histórico por el siglo XV y XVI y se plasman hechos que se enfocan en las cuestiones políticas de esas épocas. Sin embargo –y esto es desde una opinión reflexiva-, este libro, aunque lo parezca, no es un manual para saber cómo apoderarse del sistema o qué se debe de hacer para lograr conservar o mantenerse cerca del poder. Nicolás en la dedicación, lo menciona; Al Magnífico Lorenzo de Médici: “Y aunque juzgo esta obra indigna de vuestra Magnificencia, no por eso confío menos en que sabréis aceptarla, considerando que no puedo haceros mejor regalo, que poneros en condición de entender, en brevísimo tiempo, todo cuanto he aprendido a costa de tantos sinsabores y peligros”. Era común que escribir literalmente sobre una crítica a los gobiernos de ese entonces significara un acto de muerte o encierro. Maquiavelo expresó parte de su conocimiento y confió en que los nuevos príncipes crearían mejores Estados. Nacido en Florencia, Italia y el amor por su tierra logró que ahí mismo fuere su deceso.

Ya en otros párrafos, trataremos sobre el tema de la vialidad. Esta no corresponde solamente al; “Cómo saber manejar o como saber aplicar las señales de tránsito”, sino que también a las autoridades les compete adaptar y hacer ardua revisión de las vías públicas. Hay calles que ya no se les puede considerar como tal, llena de baches y chatarra. Nos mencionaba un colega que en la calle Municipio Libre/ Margarita Maza de Juárez  y Av. Reforma, hay un calle que necesita reparación total, pues se hizo una grieta dejando un borde casi como de 30 centímetros que en las noches ha provocado muchos incidentes.

Asimismo, hacerles el llamado para que considere como un proyecto, el inculcar la enseñanza de vialidad en los primeros semestres de bachillerato. Donde se apliquen: Respeto de la señales de tránsito, posibles rutas alternas, establecer horarios en los automóviles de las colonias por las mañanas y a las horas de salida de los trabajadores, etc. Son medidas que se deben comenzar a aplicar antes de que la fila del semáforo del puente de la 8 llegue hasta Calle Luis D. Colosio y Forjadores.

Y ya para cerrar este espacio, queremos finalizar con gesto positivo que hace la diferencia,  donde la empatía combate a los intereses. La semana pasada acudimos al recinto del Hospital Militar, en las calles ya mencionadas arriba, ya que habíamos solicitado por llamada telefónica el apoyo para vacunar a un familiar que no tuvo oportunidad de aplicársela anteriormente debido a una condición médica que le impedía trasladarse. Sin embargo, acudió al llamado la señora Elizabeth Álvarez Trasviña, trabajadora de Bienestar, quien nos puso a disposición de la joven Alejandra Rivera. Las atenciones por parte del personal de esta institución, fue de calidad. También resaltamos la empatía de las enfermeras militares que tuvieron la amabilidad de facilitar la aplicación. Y no nomás a nosotros, también a la espera estaban 4 automóviles casi con la misma situación. Estos son los gestos que merecen reconocimiento.

Ya por último, aprovecho esto que nos queda de espacio, para hacer una felicitación a nuestro amigo y hermano, Ángel Iván Castro Ríos, por hoy 8 de noviembre cumplir un año más. ¡Felicidades!

Comentarios y buzón de quejas: Bajo el fundamento del artículo 7° de la Carta Alta y el 19° en la Declaración Universal de los Derechos Humanos.

eneltinteroz@gmail.com

Foto: Leonardo Garibay Casanorte