Daniela Reyes

A pesar de que el Congreso de Baja California Sur rechazó una iniciativa para ampliar el aborto legal voluntario hasta la semana 12 de gestación, las mujeres en Baja California Sur aún pueden acceder al aborto legal bajo ciertas circunstancias y a través de colectivas feministas y redes de apoyo.

El 15 de marzo de 2020, el C. Enrique Arturo Mayorquín, presentó ante el Congreso de BCS una iniciativa ciudadana con el objetivo de ampliar la legalización de la interrupción voluntaria del embarazo hasta la décima segunda semana de gestación (12sdg); sin embargo, esta iniciativa fue congelada y fue hasta el martes 29 de junio de 2021 cuando la comisión, con el acompañamiento de activistas feministas locales y de organizaciones nacionales, prepararon un dictamen integral y favorable que fue rechazado.

A pesar de esta negativa, las colectivas feministas de BCS están cada vez más vinculadas, organizadas y fuertes, y en esta ocasión su lucha recibió un fuerte respaldo por parte de la sociedad sudcaliforniana, quien salió del clóset y se declaró abiertamente pro-decisión de las mujeres sobre su cuerpo, y de colectivas feministas a nivel nacional.

Se habló muchísimo sobre las mujeres que abortamos en Baja California Sur y se dispersaron estigmas, lo cual es un gran logro, ya que aún es un tema tabú y constantemente se busca ignorar o minimizar, a pesar de que es un tema común en la vida de las mujeres de todas las edades, profesiones, estado civil, etc.

Sentido de la votación

Me parece importante reconocer la valentía de los/as diputados/as que votaron a favor y defendieron el derecho de las mujeres a decidir sobre su cuerpo, como fue el caso de: Humberto Arce (Morena), Homero González (Sin partido), María Petra Juárez (Morena), Esteban Ojeda (MORENA), Rosalba Rodríguez (Morena), Mercedes Maciel (PT), Héctor Manuel Ortega Pillado (MORENA) y Marcelo Armenta (MORENA). Gracias a ellos/as se logró una votación histórica en donde solo hizo falta 1 voto más a favor para que el aborto voluntario hasta las 12sdg fuera despenalizado.

Mientras que no es novedad que todos/as los diputados/as del ahora extinto Partido Encuentro Solidario (PES), del Partido Acción Nacional (PAN) y Partido Revolucionario (PRI), hayan votado en contra de la iniciativa, ya que han mostrado una alineación total al poder ejecutivo, Carlos Mendoza Davis (CAMEDA) y a una agenda fundamentalista religiosa.

Sin embargo, me parece hipócrita el actuar de diputados/as que se salieron de la sesión con tal de no emitir su voto en contra o abstenerse. Estos/as diputados/as a los/as cuales les pagamos miles de pesos, para que en un momento tan decisivo para la vida de las mujeres, decidan salirse de la sesión, a sabiendas de que serán la causa de que no se apruebe la iniciativa.

Mientras que en las abstenciones están dos personajes: Anita Beltrán (PRI) quien se había comprometido a votar a favor y traicionó, y a Daniela Rubio (Humanista), que ha representado los intereses del gobernador CAMEDA durante toda la legislatura.

A todos/as ellos/as, quienes votaron en contra, se ausentaron de la sesión o se abstuvieron, no merecen estar en el servicio público en la próxima administración y nunca más, ya que son incompetentes en materia de perspectiva de género y derechos humanos, le dieron la espalda a todas las mujeres sudcalifornianas por su mentalidad retrógrada.

Prefirieron continuar con el juego de poder contra Morena, al mismo tiempo que asumieron el rol de “salvadores de las dos vidas”, que significa ir en contra del aborto, sin hacer nada por las infancias y procesos de adopción, por promover y hacer accesibles métodos anticonceptivos, por incluir la educación sexual integral en las escuelas. Nada de eso, es solo estar en contra y obstaculizar que las mujeres decidamos sobre nuestro cuerpo, en total incumplimiento a normas internacionales como la CEDAW, que considera la penalización del aborto como tortura, trato inhumano, cruel o degradante, pues indirectamente implica forzar a una mujer a continuar un embarazo no deseado o meterlas a la cárcel por abortar; a eso se reduce la lucha de quienes dicen “salvar las dos vidas”.

El aborto es y será legal en BCS

Es importante dejar en claro que a pesar de que se haya rechazado la iniciativa, en Baja California Sur el aborto ya era y sigue siendo legal bajo ciertas causales, como:

  • Cuando el embarazo es producto de una violación o inseminación artificial no consentida
  • Cuando la vida de la mujer embarazada o de quien gesta corre peligro de muerte
  • Cuando el producto presenta alteraciones genéticas o congénitas
  • Resultado de una conducta imprudente o aborto involuntario.

Por lo tanto, quienes viven una situación de este estilo, pueden acudir y solicitar la interrupción de su embarazo y las instituciones tienen la obligación de brindar la atención.

Mientras que el “delito” de aborto sigue contemplado en el Código Penal para interrupciones voluntarias, pero esto no significa que las mujeres dejarán de abortar; las mujeres han abortado, abortan y seguirán abortando sea legal o no.

Por eso nos da tantísimo gusto también que se haya difundido que los abortos con medicamentos en casa son también seguros con la información correcta y con el apoyo de las redes de acompañamiento de aborto seguro que se encuentran en BCS como Las Calafias y Tú Decides BCS, y las colectivas feministas en general. Así como redes a nivel nacional o de otros estados como Fondo María, Morras Help Morras, Red Necesito Abortar, Las Libres, Colectiva Bloodys y Projects, etc, que apoyan a las personas gestantes para que vivan el aborto como un derecho.

¿Qué impacto tiene el rechazo de la iniciativa?

Que no se haya aprobado la iniciativa, solamente provoca que las mujeres sigan abortando sin que el Estado se haga presente, es decir, sin poder acudir libremente a una clínica pública a solicitar la interrupción voluntaria del embarazo. El gran perdedor de todo esto es el Estado, que sigue mostrándose misógino, ausente, insensible y retrógrada.

Tampoco podemos negar que la penalización del aborto ha provocado que desde 2015, 63 mujeres sean perseguidas en Baja California Sur, por tomar esta decisión, de las cuales 6 han sido casos reportados en 2021.

Esto provoca que las mujeres tengan que lidiar además con un procedimiento penal que amenaza con llevarlas a la cárcel, aunque no ha habido ningún caso de mujeres cumpliendo una pena por el delito de aborto.

También provoca que las mujeres acudan a las clínicas en estados donde el aborto voluntario es legal hasta las 12 sdg, como es el caso de la Ciudad de México, en donde de los 234 mil interrupciones que han practicado, 40 mujeres eran originarias de BCS.

Sabemos que hay más personas que se han practicado aborto en clínicas privadas, aun así sabemos que no todas tienen los medios para pagarlo, por lo tanto, la penalización contribuye a que el aborto sea un privilegio al que no todas podemos acceder.

Lo más seguro y accesible, es que a pesar de estos obstáculos, las personas con capacidad de gestar aborten de manera positiva y segura con medicamentos en casa acompañadas por colectivas feministas y redes de apoyo.

¿Qué sigue?

Las colectivas seguirán pugnando porque las sudcalifornianas puedan tener la alternativa de acudir a un hospital aquí en su propio estado de manera gratuita sin que nadie las cuestione, juzgue, criminalice y persiga por abortar, y de esta forma accedan a su derecho a la salud. Es decir, que se amplíen las opciones para las mujeres y se contrarreste el estigma social.

Seguirá la lucha para tener acceso a nuestros Derechos Sexuales y Reproductivos, un derecho avalado tanto por la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos como por los Tratados Internacionales que México ha firmado, y para que tengamos más alternativas de vida, salud y dignidad.

No descansaremos hasta que el aborto voluntario hasta las 12sdg sea legal en toda Baja California Sur, porque el aborto es una cuestión de justicia social hacia las personas con capacidad de gestar.

Foto de Colectivas Feminista Brujas Californias