En el Litoral.

Alfredo Zuloaga González

Este día decidimos ponerle como título “Hoy al amanecer”, para hacerle homenaje a uno de los artículos del profesor Alfredo González González, publicado en los años de 1963. Cuando incursionaba en las columnas de algunos circulares de la época, como en el “Eco de California” “Revista el Compás”, “La Chispa”, entre otros…

Como de costumbre, salimos a realizar nuestro ejercicio matutino. No hay como despertar a las 6:30 e ir a trotar a las orillas del Malecón costero, nadar en la playa la “Concha” o subir el camino de la panorámica del cerro de la Calavera e ir apreciando lo inexorable de la bahía. Desde la Marina, hasta las aguas de Punta Prieta y Pichilingue”.

Al término de la rutina y pasando por la casa de la abuela, mientras a las esperas del huracán “Norma” y mirando las pequeñas pero molestas imperfecciones del hogar, me quedé reflexionando…

“Cuando arrecian los vientos y las lluvias en las ciudades, salen a relucir las goteras de las casas. Se alcanzan a apreciar las grietas en las paredes, las manchas humedecidas en los techos y en los viejos emplastados carcomidos. Lo mismo se aprecia en las obras que hay en los pueblos, en las grietas y socavones de sus calles, en el recorrido mal atendido de sus arroyos”. Es ahí donde salen otros cuestionamientos; “¿Y el plan para un desemboque ecológico? ¿El de aprovechamiento de aguas?” A sabiendas que es la limitante en nuestra entidad. Es ahí donde se alcanzan a notar las deficiencias y desarreglos que hay en nuestras casas, y también lo que hay en los sistemas de organización.

Por otro lado, una de las virtudes inherentes que tenemos los seres humanos, es la capacidad de tener pensamiento crítico y también creativo. Es cuestión de detenerse a reflexionar un poco. Pues ya todo está a la vista de todos. Algún ranchero dijo alguna vez, “la tierra es perfecta, el ingrato es el cielo”. Ahora también podemos acuñarle “Y el asfalto también”.

Si damos un recorrido, desde 1929 con el gobernador el Gral. Agustín Olachea, el Gral. Juan Domínguez Cota, Gral. Francisco J. Múgica, el territorio sur de la Baja California dejaba hacia a un lado a la milicia y el presidente Díaz Ordaz envía a Cervantes del Río <<no nativo>> después de la interminable legislatura castrense. Los sudcalifornianos se unieron para ipso facto derrocar ese régimen de coroneles y generales. Con la demanda de que el general de la 3ra división no podía ser a la vez quien manejara las cuestiones administrativas y financieras. Asimismo, entre los delegados municipales del entonces territorio de La Paz destacan: Bernardo L. Maldonado, Manuel Soto Ibarra de 1954 a 1952, Alberto Alvarado. Y de 1965 a 1969 aún en la administración gubernamental Cervantes del Río, se envía el decreto de que nuestro Estado puede llegar a su total autonomía. Es decir, que alcanzó su mayoría de edad.

¿Pero y eso qué tú? Se preguntarán algunos… Lo anterior lo tomo de uso referente para indagar y dar un paseo por la historia y que, a pesar del paso de los años, y las distintas siglas con sus proyectos administrativos, desde que el territorio comienza su conciencia política hasta lo que hoy en día apreciamos, no ha habido un proyecto de vialidad adecuado para el desnivel de la ciudad, o para el manejo ecológico de sus arroyos. Toda la ciudadanía sabe de la basura que baja hacia los pozos del centro y desembocan en las aguas del malecón.

Ya no son aquellos tiempos. Tantas experiencias que ha tenido nuestro estado con los fenómenos meteorológicos y casi siempre se han dejado a la suerte. Sin embargo, se reconoce y enaltece el arduo trabajo que realizan algunas autoridades, posterior a estas catástrofes. Por lo que corresponde a los dos niveles de organización en BCS, siguen siendo los mismos que dan el enroque para proteger al rey y se olvidan del beneficio para su mismo pueblo….

Fragmento de “Levántate Guaycura”.

“¡Levántate! Grítale al Golfo y al Océano,

que el nuevo misionero ya se fue,

llevándose en su inmensa alforja un sinfín de pragmáticos deseos.

Menos la vital pasión con matices de rojos incendiarios,

de que Baja California Sur, sea guiada por uno de sus hijos,

el cual esté ligado a la gleba, a la plebe y a la brosa,

y su cuna no sea de ilustres apellidos,

¡Ni sus pañales porten la marca del Burgués!

¡Levántate! basta de invertir los éticos valores,

cantando loas a anacrónicos fetiches,

viejos dioses de hechumbres,