El gobernador del estado, Víctor Castro Cosío aseguró que hace un par de meses se entrevistó a alguien que dijo ser «el dueño» del proyecto minero «Don Diego» que está a medio hacer en el Golfo de Ulloa, a quien le comunicó su negativa sobre establecer cualquier proyecto minero similar en Baja California Sur.

El gobernador informó también que el supuesto dueño se presentó con apellido extranjero –aunque no se dijo el nombre– y que trató de justificar el proyecto «Don Diego» diciendo que el fosfato es muy importante para los fertilizantes.

Ante la labor de conocimiento del misterioso extranjero, el gobernador, según comentó, le habría dicho que no perdiera el tiempo y reiteró su posición ante la minería en la entidad.

A «Don Diego» ya se le negó por parte de la autoridad correspondiente, es decir la Semarnat en Octubre de 2018, luego de la revisión de su Manifestación de Impacto Ambiental para el proyecto «Dragado de arnas fosfáticas negras en el yacimiento Don Diego».

La empresa promovente ya había puesto a evaluación de la semarnat el mismo proyecto en 2016 e igualmente fue negado por la Semarnat.

El proyecto pretende extrar fosforita de las aguas del Golfo de Ulloa durante 50 años, a lo que Víctor Castro reiteró que está en una postura contra este tipo de acciones y contra todo lo que atente contra los recursos naturales de Baja California Sur.

Se refirió a la alcaldesa de La Paz, Milena Quiroga, y a la de Comondú, Iliana Talmantes, como de otros funcionarios en contra de la minería submarina en el golfo mencionado y en otros sitios de la media península.

La empresa promovente es Odyssey Marine Exploration, quienes ya han demandando –en 2019– al gobierno de México por la cantidad de 3 mil 540 millones de dólares por detener un proyecto tentativo iniciado en pasadas administraciones.

Sin embargo, el gobernador del estado expresó que si bien puede estar la demanda en tribunales internacionales, ya hace al menos 3 años que la empresa sabía de la negativa sobre sus intenciones de hacer minería submarina.