Alfredo Zuloaga González

“Si quieres conocer a una persona, dale poder”, expresó Confucio, maestro e impulsor de la filosofía oriental. Considerada una frase bisémica, es decir, que toma dos sentidos diferentes. Algo como lo que describe la filosofía hermética en el principio de la Polaridad. Que todo lo que está a nuestro conocimiento, tiene dos aspectos opuestos, en este caso, esta frase puede inclinar su balanza a un sentido positivo y negativo. Ya dependerá del actuar y del análisis de cada persona.

Lo anterior, podemos incrustarlo en cualquier asunto que involucre al liderazgo, como en la cuestión de la administración en una empresa, una dirección, o cualquier cargo institucional político. En este último, es donde más podemos apreciar esta expresión <<hablando desde un punto de vista social>>.

No vamos a meternos en asuntos partidistas, porque sabemos que como es Juan fue Pedro, así como también Pancha y Meche no son de la misma gama. Sin embargo, la sociedad tiene que involucrase más en el monitoreo de las administraciones públicas. No sé ustedes estimados lectores, pero desde esta óptica y del vasto o escaso conocimiento que puedo llegar a tener sobre estos temas, algunos servidores públicos tienden a pensar que obtener “el poder”, es tener todo al alcance de sus manos y se olvidan de los axiomas más importantes que debe llevar la política como virtud, el bien común. Y son cosas que no son de este tiempo, ese modo viene de siglos atrás.

Esto lo decimos por aquellos personajes que han incursionado y han tenido “la grande y constante malignidad de la suerte”, y que ya han probado de las mieles y goces del quehacer político, a los que recordamos, que hemos sido constantes observadores del manejo de un Estado, o municipio y quienes aún confiamos que el nuestro, puede ser un ejemplo de utopía entre la armonía político-social. Solo aquellos que alcanzan un umbral alto en la empatía, sabe inclinar su balanza positivamente en la miel y el goce del poder público; el servir en beneficio de los pueblos.

Por otro lado, vamos a hablar sobre un tema importante, ya que se pone en cuestión una institución de grado estatal. Me refiero al Instituto Sudcaliforniano del Deporte. A los que no se nos olvida nada <<lo que te conviene nomás dijo mi ma>>, nos vino a la memoria que al inicio del proyecto legislativo en B.C.S, se expresó como premisa el recorte de salario, que fue “consigna” directa desde la silla del centro de comando nacional, en donde  el 50% del salario recortado sería destinado a las instituciones de cultura y de deporte. Cosa que como les digo, son asuntos que no se deben pasar desapercibidos.

Y vamos a abrir un pequeño paréntesis, ya que el desarrollo de un Estado se alcanza a apreciar en las obras que garantizan el bienestar de sus ciudadanos. En el balance y buen manejo de las finanzas. En el mantenimiento de su auge cultural, el impulso al deporte, en la calidad y calidez de sus sistemas de salud. Este último,  y desde nuestro punto de vista, es el más importante. “Si existe deficiencia en salud, en qué otros no habrá”, se ha escuchado durante años en las voces y sus ecos.

Esto se deriva y entra acorde por una serie de acciones que se ha tomado la administración del INSUDE. A casi 10 años de que existiera un balance en la práctica y la intervención médica <<olvidada, rescatada, y puesta en recuperación), existe un cambio radical en la subdirección de Medicina y Ciencias aplicadas al Deporte, que a jalones y a un sinfín de sinsabores se sostuvo en el monitoreo de las distintas disciplinas que se imparten en mencionada institución, de quien su actual director Noé Fiol Verduzco, tomó la estafeta de la mano del Profesor Gilberto Garciglia hace algunos meses, y de quien la subdirección de medicina y rehabilitación estuvo bajo el mando del Dr. Carlos Germán Argueta Aguilar.

 Se sabe que la preparación de los atletas que representan al Estado es llevada a cabo por su entrenador y preparador físico. Sin embargo, detrás de cada entrenamiento existe algo muy importante también; el monitoreo e intervención del servicio médico para la recuperación del deportista. Ahora al Dr. Carlos Argueta Aguilar,  entrega esta subdirección a José Antonio Calzada, de quien realmente no conocemos algo sobre su trayectoria. Sin embargo, no nos vamos a dejar influenciar por lo dimes y diretes, pero como ente social, defensor e impulsor de la sudcalifornidad, y por todo lo que conlleva en pro de cualquiera de sus habitantes, estaremos al tanto de las acciones que se lleven a cabo en el engranaje legislativo. Pues son tiempos de “Ajedrez Político” y “hay desorden bajo el cielo”

Por otra parte los atletas del Instituto Sudcaliforniano del Deporte, están anhelando una visita guiada para el gobernador Víctor Manuel Castro, que le den un recorrido por cada rincón de las instituciones, y que los directivos le expongan los proyectos que se realizan, pero que se le hable con la verdad.

Ya para finalizar este apartado, dentro de las ideas que pregonaba el pensador chino,  Confucio, que al través de los siglos han seguido retumbando en la sonoridad de los ecos, en donde engloba y expone 3 virtudes que como seres humanos deberíamos de llevar como rémoras entre nuestro actuar; “La bondad, que es la que mantendrá en armonía a nuestra persona. La ciencia, que nos hace indagar en la reflexión de los cuestionamientos, y la valentía, para apartar al temor de nuestros actos”.

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