La Paz, Baja California Sur- El gobernador de Baja California Sur, Víctor Manuel Castro Cosío, ha anunciado un inusual proyecto medioambiental que busca dar un nuevo propósito a la flotilla aérea de aproximadamente 15 aviones que en su momento pertenecieron a la extinta empresa sudcaliforniana “AeroCalifornia”. La iniciativa pretende transformar los fusaljes aeronaves en arrecifes artificiales, los cuales serán ubicados en la costa de La Paz y el Océano Pacífico.

Según las declaraciones del mandatario, el proyecto cuenta con el liderazgo del Grupo Aeroportuario del Pacífico (GAP), quienes están en proceso de gestionar las aeronaves para que, en vez de permanecer en desuso, sean útiles y contribuyan al medio ambiente marino. Sin embargo, el anuncio ha suscitado ciertas interrogantes y comentarios críticos en la opinión pública.

Hasta el momento, no se ha proporcionado información detallada acerca de la ubicación precisa donde serán colocados estos arrecifes artificiales, ni tampoco se ha especificado una fecha para dar inicio al procedimiento. El gobernador enfatizó la necesidad de cumplir con los requisitos jurídicos y de impacto medioambiental antes de proceder con la iniciativa, asegurando que se seguirán los protocolos necesarios para garantizar la viabilidad y sustentabilidad del proyecto.

Es importante destacar que la compañía AeroCalifornia cesó sus operaciones en 2008, tras la clausura de sus derechos para prestar servicios de transporte aéreo. Desde entonces, el Sindicato de Trabajadores de la aerolínea ha mantenido una huelga vigente en demanda de pagos adeudados a sus ex empleados. La decisión de transformar los aviones en arrecifes artificiales ha generado controversia, ya que algunos críticos consideran que los recursos deberían enfocarse en resolver las demandas laborales pendientes y en abordar las problemáticas prioritarias que afectan a la población.

En este contexto, se espera que las autoridades competentes proporcionen mayor claridad acerca del proyecto, detallando los beneficios medioambientales esperados, el plan de acción concreto y la forma en que se abordarán las preocupaciones surgidas en la comunidad. La transparencia en el proceso de implementación y el cumplimiento de todos los requisitos legales serán fundamentales para generar confianza y aceptación en esta peculiar iniciativa.

Poco se sabe de los fuselajes de estas embarcaciones, cuyas piezas que conservan aún la emblemática puntura naranja y amarilla se encuentran en su mayoría en los hangares del aeropuerto internacional de La Paz.

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La sociedad observa con atención los siguientes pasos de este plan que busca dar una “segunda vida” a los aviones, aunque también se mantienen expectantes sobre cómo se garantizará el bienestar laboral de los ex empleados de AeroCalifornia y el uso responsable de los recursos públicos en esta singular propuesta medioambiental.