Informó el director de Administración Portuaria Integral de Baja California Sur (APIBCS) que ya fue autorizada por la Secretaría de Marina (Semar) el proyecto de desarrollo que consiste en la modernización del Puerto de Pichilingue para enfocarlo en los servicios turísticos y trasladar las actividades comerciales de otro tipo al pierto de San Juan de la Costa.

El director, Narciso Agúndez Gómez aclaró que antes de iniciar los procesos es necesario enviar una solicitud de presupuesto a Secretaría de Hacienda y Crédito Público para el próximo año, 2023. Sin embargo, se mostró confiado, asegurando que hay «una relación y coordinación extraordinaria entre el estado y la federación», además –dijo– API está llevando una eficiencia financiera durante esta administración.

Agúndez Gómez consideró que tienen el apoyo de quienes serían los más importantes promotores de este proyecto, mencionando primeramente al gobernador del estado, Víctor Castro Cosío, así como a Coordinación General de Puertos y Marina Mercante y de la Comisión de Infraestructura del Congreso de la Unión.

Así, estaría dado el primer paso para hacer del Puerto de Pichilingue una marina turística, como se venía visualizando en un cambio radical de la zona comercial a San Juan de la Costa, a cargo de Rofomex.

En su momento Agúndez Gómez consideró que, ya que es un proyecto a largo plazo, se trata de heredar el desarrollo a la próxima administración, preparando los precedentes legales y de construcción para que pueda continuar la obra –mientras la Secretaría de Marina sería la encargada de llevar a cabo los estudios preliminares en relación al desarrollo y su viabilidad, que al parecer ya la consideran un hecho.

Por otra parte, se tendría que modificar también el puerto de San Juan de la Costa, que a su vez cambiaría la ruta de camiones de carga pesada para que la carretera a Pichilingue sea primordialmente de turismo.

En este sentido ya se anunció por parte de la Secretaría de Planeación Urbana, Infraestructura, Movilidad, Medio Ambiente y Recursos Naturales (SEPUIMM) la construcción que irá del libramiento de Pichilingue a carretera del Sur en La Paz, que reduciría la carga en 6000 vehículos, y abona al proyecto turístico. Construirán además en el tramo alrededor de 20 puentes, siendo un proyecto que viene ya desde hace años –el de las vialidades– para conectar los puertos del país.

«El cambiar el puerto comercial hacia San Juan de la Costa desahogaría todo el tráfico pesado que hoy por hoy pues también está dentro de nuestra ciudad, y este vendría a conectarse directamente con el libramiento nuevo», reiteró Agúndez Gómez.

Por último, queda por recordar la concesión que tiene la empresa Aquamayan para la ampliación del muelle para recibir cruceros con capacidad de hasta 6000 pasajeros y de los cuáles se esperan 27 este año.

La concesión se dio durante la pasada administración de API y que a ésta le pareció, en palabras de Agúndez Gómez, «totalmente lesivo para API». Si bien la empresa desistió del proyecto de ampliación de muelle, continúa la concesión en este puerto de Pichilingue al que se le quiere dar todo este enfoque turístico –pero la empresa es susceptible de sanción en caso de no cumplir en tiempo y forma con lo acordado, así sea por no pasar la evaluación de Manifestación de Impacto Ambiental.

Respecto a este proyecto que parece va darse en Pichilingue, ya se verá en qué medida tendrá relación con lo que se discutió en la Mesa del Pacífico (Baja California, Baja California Sur, Sonora, Sinaloa y Nayarit) coordinada por Alfonso Durazo Montaño, quien expuso que planean manejar un sistema de navíos con respeto al medio ambiente y dirigido a los jóvenes, para lo que acordaron crear una empresa operadora de «minicruceros» en el golfo de California.