La Paz está lista para dar un gran salto hacia adelante en materia de transporte público. El ayuntamiento presidido por Milena Quiroga ha propuesto una modernización que busca dejar atrás el arcaico modelo hombre-camión y dar paso a uno empresarial, que garantice un servicio digno, eficiente y amigable con el medio ambiente y lxs usuarixs. Sin embargo, esta iniciativa se enfrenta a una feroz resistencia por parte de los concesionarios del transporte público, quienes por años han mantenido secuestrado un servicio deplorable y obsoleto. Es hora de romper con estas cadenas y construir un futuro de movilidad sustentable para todos.

Los concesionarios del transporte público han mantenido un monopolio sobre el servicio en La Paz, sin ninguna competencia que los motive a mejorar la calidad. Durante años, hemos sufrido con unidades obsoletas, contaminantes y un trato inhumano por parte de algunos choferes. Es hora de decir basta y exigir un cambio real.

La discusión por parte de estos concesionarios opositores se ha centrado únicamente en el aumento de la tarifa, ignorando por completo la calidad del servicio. Se niegan a abrir un diálogo verdadero y se ausentan de las reuniones en las que se les exponen los beneficios del nuevo modelo propuesto. ¿Acaso su único interés es seguir lucrando a costa de un servicio deficiente? Sin embargo, no todos están en contra, pues hoy sabemos que más de 60 concesionarixs ya están listxs para el arranque del nuevo modelo, por lo que claramente es rentable para quienes se han mostrado con apertura para entender los beneficios.

La modernización del transporte público es una oportunidad única para mejorar las condiciones laborales de los choferes y garantizarles ingresos dignos. Además, impulsará la renovación de las unidades, que contarán con aire acondicionado para brindar un viaje cómodo y agradable a los usuarios; así como establecer rutas eficientes más rápidas y con menores emisiones a la atmósfera. Es un modelo rentable que beneficiará a toda la ciudadanía y que sin duda detonará un mayor uso de transporte público para disminuir los viajes en automóviles privados que tanto generan contaminación en nuestra ciudad.

Es imperativo realizar estos cambios en el modelo de transporte por razones de justicia social, accesibilidad y sustentabilidad. Todxs lxs ciudadanxs merecen un servicio de calidad, independientemente de su estatus económico. Además, la reducción de la contaminación es un deber que tenemos con el medio ambiente y con las futuras generaciones.

La Paz necesita un transporte público que esté a la altura de su belleza y potencial. No podemos permitir que los intereses de unos pocos concesionarios sigan afectando nuestra calidad de vida. Es hora de apoyar la modernización del sistema, exigir un servicio digno y brindarle a nuestra ciudad un futuro de movilidad sustentable.