La empresa Odyssey Marine Exploration Inc. que cotiza en NASDAQ como OMEX, asegura que en 2020 logró un apoyo adicional a los 10 millones de dólares para continuar su proyecto de minería de fondo marino en el Golfo de Ulloa, en Baja California Sur.

La filial de la compañía estadounidense es Exploraciones Oceánicas. Controla el proyecto conocido como Don Diego que efectuó distintas acciones de exploración con fines prospectivos en el fondo marino de las costas del municipio de Comondú, en el Océano Pacífico.

 Informó que ha asegurado “10 millones de dólares de apoyo adicional para la demanda que la empresa promueve contra el gobierno mexicano para lograr hacer valer sus concesiones de minería en el suelo marino”, pese que ellos como firma desconocieron las concesiones de abulón o langosta de la Cooperativa de Producción Pesquera Puerto Chale.

A través de un comunicado hecho llegar a medios especializados en finanzas y empresas extractivas, OMEX recordó que la demanda contra México, en el marco del Tratado de Libre Comercio México-Estados Unidos – Canada (TMEC) busca una compensación por la “negativa ilegal” de los permisos en materia ambiental para que el proyecto de fosfatos de su subsidiaria “Exploraciones Oceánicas” (ExO) extrajera más 350 millones de toneladas de lodos marinos.

Los directivos de Exploraciones Oceánicas emprendieron un juicio mercantil contra los cooperativistas pesqueros, quienes se rehusaron que su territorio fuera convertido en una mina submarina. La denuncia fue por 20 millones de pesos contra ellos y un periodista que cubría el tema.

El corporativo informa haber conseguido el apoyo de un fondo privado de inversión dedicado a la litigación de alto valor manejado por   que, aseguran, representa un portafolio con un valor de 14 billones de dólares en diversos litigios.

La firma que ha sumado su apoyo dice dedicarse a recuperar el valor de “víctimas de fraude global, corrupción y mala praxis”.

En el comunicado, que busca mejorar las expectativas de inversión de OMEX en NASDAQ, la empresa resulta como su proyecto más significativo el proyecto extractivo de “los sustratos arenosos con fosfatos en el fondo marino más valiosos con la mejor calidad del mundo”.

La demanda contra el gobierno mexicano está actualmente sujeta a 2.36 mil millones de dólares (46.94 mil millones MXN) en daños.

Odyssey y sus representes legales presentaron la querella en septiembre donde, en términos del T-MEC, aseguran que la administración anterior del gobierno mexicano negó, malintencionadamente los permisos ambientales del proyecto conocido como “Don Diego” a su subsidiaria (ExO) que pretende explotar depósitos minerales que se encuentran a 25-40 km offshore en la Bahía de Ulloa en Baja California Sur.

La empresa ha reiterado que su actividad no representaría “efectos tóxicos en los organismos” y que el impacto de sus actividades “sería igual al de las embarcaciones dedicadas a la observación de ballenas y la pesca que regularmente transitan el área y que su sistema no dañaría los mamíferos marinos.

Odyssey dice contar con un fallo de la Corte Federal de Justicia Administrativa que desecha “las órdenes de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (SEMARNAT) fijadas en 2018, sin embargo, la agencia ambiental mexicana ha presentado una base legal para rechazar el proyecto”.

El proyecto Minero Don Diego pretende dragar el fondo marino de la bahía de Ulloa donde ya realizó exploraciones marinas incumpliendo normas mexicanas. El golfo de Ulloa es conocida por sus conflictos entre las pesca ilegal de pequeñas y grandes embarcaciones, esta últimas con redes de arrastre.

Además, el problema de la mortandad de tortuga amarilla (Caretta caretta) hizo que organismos ambientalista pusiera su interés en la zona e insisten en que la pesca ribereña es la culpable, asunto quea los pescadores de cooperativas han negado.

Sin embargo, el “Center para la Diversidad Biológica” CDB y el propio Centro Mexicano de Derecho Ambiental (CEMDA) que con financiamiento extranjero impulsan una campaña que asegura que son las actividades de pesca artesanal las principales culpables de la muerte de especies marinas como tortura caguama.