La Secretaría de Relaciones Exteriores y la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (SEMARNAT) han emitido un comunicado conjunto en el que México, como miembro del Consejo de la Autoridad de los Fondos Marinos, informando de su decisión de respaldar la moratoria internacional de la minería submarina fuera de su jurisdicción nacional.

En el comunicado, se destaca que la decisión de México se basa en el principio de precaución y en pleno respeto al derecho internacional. El país busca proteger el ecosistema marino, considerando la falta de información científica suficiente que brinde certidumbre sobre los impactos ambientales de la minería submarina. México aboga por establecer normas, reglamentos, procedimientos y estándares que aseguren la protección efectiva del medio marino contra los potenciales efectos nocivos de estas actividades.

En el caso de proyectos de explotación de fondos marinos fuera de la jurisdicción nacional, México sostiene que es esencial implementar mecanismos de aplicación, inspección, vigilancia y cumplimiento antes de que se inicien dichas actividades.

Como resultado de esta postura, México se compromete a no patrocinar ni apoyar la concesión de licencias de explotación en el Consejo de la Autoridad de los Fondos Marinos hasta que se cuente con suficiente información científica que garantice la protección eficaz del medio marino, respaldada por un marco jurídico sólido y completo.

El comunicado subraya que México, a través de legislación nacional e internacional, ha asumido la responsabilidad de proteger y conservar el ecosistema marino debido a su papel fundamental en el equilibrio ecológico y la vida en la tierra. El país reitera su compromiso y continuará trabajando en el seno de la Autoridad para asegurar una gobernanza adecuada de la zona, que garantice la efectiva protección y preservación del patrimonio común de la humanidad desde una perspectiva integral, responsable y equitativa.

En un último punto, se destaca que, dado el estado actual del conocimiento científico, no hay certeza sobre el impacto real que las actividades de explotación en la zona tendrían sobre el medio marino. México celebra el compromiso de los miembros del Consejo que han optado por no apoyar el inicio de la actividad extractiva hasta que exista certidumbre científica respecto de sus impactos potenciales. El país respalda las labores de la Autoridad enfocadas al desarrollo de investigación previo a iniciar cualquier actividad que pueda poner en riesgo la biodiversidad y, por ende, el futuro de la región y del país.