La Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) activó el Protocolo de Atención para Varamiento de Mamíferos Marinos en Playa San Lázaro, Bahía de Ulloa en el municipio de Comondú desde el 4 de septiembre pasado, tras el reporte de la aparición de cadáveres de 137 ejemplares de lobos marinos de California (Zalophus californianus).

Con esto, la instancia de gobierno federal recolectó muestras de cerebro, pulmón, corazón, hígado, riñón y grasa corporal para determinar las posibles causas de muerte.

Aunque medios de comunicación nacional especularon que quizá grandes embarcaciones pudieses ser los culpables, la Profepa adelantó no haber observado marcas de origen antropogénico provocadas por redes (artes de pesca) o golpes y cortes causados por algún tipo de barco.

Distintos laboratorios practicarán análisis histopatológicos, toxicológicos y bacteriológicos de las muestras tomadas por la Profepa, a fin de que expertos las estudien y determinen las posibles causas del varamiento y muerte de los ejemplares de lobos marinos hallados sin vida.