El gobernador de Baja California Sur (BCS), Carlos Mendoza Davis, anunció que, acompañada de la emergencia sanitaria provocada por el Covid-19, el estado vivirá una “una crisis económica”, pues las restricciones de viaje y el cierre de fronteras afectarán al turismo. Al día de hoy ya ha disminuido la ocupación hotelera y el número de viajes al estado, dijo, pero esta es una una situación que “sin duda habrá de agravarse en el corto plazo”.

Debido a ello, informó Mendoza Davis, el Instituto de Vivienda diferirá el cobro de adeudos, intereses y penalizaciones durante los meses de marzo, abril y mayo. Asimismo, en apoyo a la economía popular y empresarial, se pospondrá el cobro del Impuesto Sobre Nómina y Revista Vehicular correspondiente los mismos meses, al igual que todo acto de fiscalización.

El gobernador sudcaliforniano aseguró que el Gobierno del Estado considera apoyos adicionales, pero éstos serán dados a conocer una vez que el Gobierno de México revele las medidas económicas que se tomarán a nivel nacional, como ha ocurrido, dijo, en Francia y Canadá, por lo que demandó a la federación actuar con celeridad.

Por último, el mandatario estatal exhortó a no invitar familiares ni amigos de otros estados a que visiten BCS durante las vacaciones de Semana Santa, pues “estamos en etapa de importación del coronavirus”, detalló.