La asociación civil COSTASALVAJE confirmó que desde el 12 de febrero de 2021, interpuso una denuncia en la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa), con la finalidad revise la zona de manglar perturbada por obras de la carretera La Paz-Pichilingue, proyecto impulsado por la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT).

“Nuestro objetivo con esta acción es que se restablezca el flujo hídrico y, de ser necesario, se reforesten los sitios afectados para evitar la pérdida de los beneficiosos que estos manglares proporcionan a la comunidad de La Paz”,

precisó la manager del programa de conservación de manglares, Celeste Ortega.

La denuncia quedó registrada bajo el folio 0302693. Con esto, la organización ambientalista solicitó  a la Profepa revise el estado del bosque marino ubicado en Eréndira, el cual, presenta un taponamiento de su afluente debido a las obras de la SCT.

 Por otro lado, les preocupa la perforación al humedal que está frente a la unidad de investigación en Pichilingue de la Universidad Autónoma de Baja California Sur (UABCS), ocasionadas por una empresa que, al parecer, pertenece a la estadounidense New Fortress Energy que construye una red eléctrica para conectar su central de producción mediante gas natural a la Comisión Federal de Electricidad (CFE).

“Por ello hacemos un llamado a las autoridades ambientales para que realicen la visita de inspección cuanto antes, con el fin de evaluar los daños y determinar las medidas necesarias y próximos pasos para recuperar las condiciones óptimas de los sitios señalados”,

expresó la representante de COSTASALVAJE en Baja California Sur.

De no atenderse está problemática ambiental, advirtió la asociación civil, “el daño al ecosistema aumentará y estos podría no recuperarse”.

“Los manglares son zonas de alimentación, refugio y crecimiento de especies de importancia pesquera; actúan cómo sistemas naturales de control de inundaciones y barreras contra huracanes y tormentas; controlan la erosión y protegen las costas; mejoran la calidad del agua al actuar cómo filtros biológicos; son refugio de fauna silvestre; y ayudan a mitigar los efectos del cambio climático al fijar cinco veces más dióxido de carbono que los bosques terrestres.”