Los gobernadores electos de Baja California Sur, Víctor Manuel Castro Cosío y Sinaloa, Rubén Rocha Moya celebraron una reunión en La Paz, con la titular de Florida-Caribbean Cruise Association (FCCA), Michelle Paige.
La convocatoria y la elección de la sede fue a instancias de la promotora del turismo náutico de gran escala. “Estuvimos reunidos con los representantes de la asociación de cruceros de Florida y el Caribe”, expresó Víctor Castro Cosío quien no dijo sobre el contenido de su reunión que la representante de la asociación de cruceros vino a
“Conversamos sobre conformar un grupo de trabajo para diseñar posibles rutas regionales del Golfo de California en conjunto con otras y otros gobernadores, que detonen nuestros destinos mediante la oferta de experiencias diferentes”, expresó Rocha Moya.
Michelle Peige dijo que también tuvo una reunión con el alcalde electo de Ensenada, Armando Ayala Robles.
Por su parte el gobernador electo de Baja California Sur propuso formar un equipo de trabajo con los con los estados del Golfo de California para desarrollar rutas y oferta local que pueda ser interesante para los turistas como son Loreto, Puerto Peñasco, Guaymas, Mazatlán, Topolobampo, La Paz y San Blas.
La FCCA es una asociación creada en 1972, que es integrada por las 15 líneas de más importantes en el mercado del turismo náutico de gran escala con una flota de más de 100 cruceros en Florida, el Caribe, y América Latina, que busca fortalecer relaciones de cooperación con los destinos turísticos que donde arriba esta modalidad del turismo.
La visita a La Paz se da en medio de una polémica relacionada con la presencia de hasta 10 megacruceros que emplearon la bahía de La Paz como puerto de refugio, lo cual provocó una polémica respecto a la contaminación que generan, así como el anuncio de una licitación para remodelar la terminal de cruceros en el puerto de Pichilingue.
A pesar de las denuncias de científicos y ambientalistas locales, las autoridades negaron la contaminación marina y del aire que provocó la operación de sus motores basados en combustóleo, los cuales no pueden parar debido a sus dimensiones y requerimientos técnicos y de mantenimiento.
La remodelación anunciada cuya licitación fue otorgada a ITM, una filial de Carnival Cruises que, asegura, invertirá 210 millones de pesos en la ampliación de las instalaciones portuarias, un centro de entretenimiento y todas las amenidades para detonar a La Paz como puerto de atraque de estas embarcaciones.
Aunque esta polémica llevó a declarar en campaña al ahora gobernador electo de BCS que La Paz no sería puerto privado para cruceros, quien asumirá el Ejecutivo el próximo 10 de septiembre parece interesado en la derrama que dejará el turismo náutico no solo en Los Cabos, sino también en el Puerto de Ilusión.