Dos iniciativas referentes a la supervivencia de la vida en el planeta –y sobre todo de la nuestra para apreciar la demás vida con dignidad– tiene pensado plantear la diputada Marbella González Díaz dentro de su Agenda de Medio Ambiente.

Una de ellas, simbólica, pero importante como todo los símbolos que aun sobrevuelan nuestra cultura, es la de declarar el mes de junio de todos los años como el Mes del Medio Ambiente en el Estado. Y lo reconoce «como parte del proceso local que como sociedad sudcaliforniana tenemos que hacer para concientizar a la población sobre la preservación del medio ambiente y los daños que podremos tener si no lo hacemos…».

La de concientizar es una necesidad difícil de negar, según los hechos manifiestos en la naturaleza, en los recursos naturales de nuestro estado que tanto presumimos y que no siempre se hayan en condiciones de presumirse, debido al descuido humano –local. Es en este sentido en que el Mes del Medio Ambiente en el Estado sería más que simbólico. Tendría más empuje que el de una vacua efeméride, siempre y cuando se le esté llenando de actividades.

La otra labor es la de presentar iniciativa de Ley de Cultura de Medio Ambiente y gestionar la creación del Instituto Sudcaliforniano del Medio Ambiente y Cambio Climático, con rango institucional. Como en una cama de agua, un movimiento provoca todo un reacomodo, y el tema de la contaminación, el desarrollo, la inversión privada extranjera –léase Parque Cormuel et al.– tiene varias caras, o sencillamente cohabitan en una contradicción ineludible, y no por ello va dejar de rediseñarse.

En este caso, la diputada Marbella González Día dice estar proponiendo a grupos organizados de la sociedad sudcaliforniana una agenda medioambiental para enfrentar los retos de desarrollo, mediante herramientas legales. Y señaló que se requiere impulsar «un desarrollo con criterios de sustentabilidad», «más que en cualquier otra etapa de desarrollo económico de la entidad».

Aseveró que estas últimas semanas a dialogado «ampliamente con personas relacionadas con el medio ambiente, con jóvenes universitarios y con asociaciones de profesionistas, quienes han planteado la necesidad de que como representantes populares impulsemos una agenda de medio ambiente, y ante ello, tengo líneas de acción en este campo que iremos presentando en los próximos días y semanas a la consideración de la comunidad sudcaliforniana», las cuales sin duda se revisarán y esperarán con mucho interés, dada la gravedad (en el sentido de importancia) de este tema.

Es tema añejo, estancado en las comisiones del Congreso del Estado, el de la nueva Ley de Equilibrio Ecológico y Protección al Medio Ambiente, y la correspondiente al Manejo Integral de Residuos Sólidos.

Propuestas «sumamente interesantes que es necesario [y lógico] como Comisión de Ecología empezar a trabajar a la brevedad en una plena coordinación con la sociedad civil y los tres niveles de gobierno, para en su momento entregar herramientas legales que resuelvan los problemas que en lo relacionado con el medio ambiente se presentan en nuestro estado».

Según informó la legisladora, el marco legal estatal en relación al medio ambiente en Sudcalifornia es reducido, por lo que hace falta construir uno en el que legitimado por la participación ciudadana en su elaboración. Ése es, dijo, el camino que quieren empezar a recorrer a la brevedad.

Y será primeramente presentando el documento en el próximo periodo ordinario de sesiones, de iniciativa de Ley de Cultura Ambiental así lo de crear el Instituto Sudcaliforniano del Medio Ambiente y Cambio Climático, «con la suficiente fuerza administrativa y política para hacerle frente de forma autónoma» al problema del medio ambiente en la media península.

Al final recordó que la actual Ley de Equilibrio Ecológico data de 1991, «y es necesario trabajar domo Poder Legislativo en la refacción de un nuevo ordenamiento».