Baja California Sur está en vías de ser adherido al Instituto Nacional de la Salud para el Bienestar (Insabi), siendo uno de los 21 gobernadores que ya aceptaron la compra consolidada de medicinas y equipos de medicina.

El subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, Hugo López-Gatell, reveló que son seis entidades federativas que niegan realizar las reformas necesarias: Aguascalientes, Guanajuato, Morelos, Nuevo León, Tamaulipas y Jalisco.

En un principio, el gobernador Carlos Mendoza Davis fijó una postura en contra del Insabi, quizá tratando de defender el recurso a disposición del estado, es decir, la bolsa que gobierno federal depositaba al Seguro Popular.

A principios de año, el mandatario estatal anunció que BCS se sumaba al Insabi. Sin embargo, lanzó una queja: “Vienen tiempos difíciles en salud”. El motivo era la tardanza de la llegada de los medicamentos hasta marzo; “¿Y mientras? ¿Desabasto?”, preguntaba Mendoza Davis.

Sin embargo, un video que circula en redes sociales se observa al titular de la Secretaría de Salud de BCS, Víctor George Flores, en el que explicó que anteriormente se contaba con el dinero del seguro popular para comprar medicamento y material curación.

Además, el funcionario estatal dijo que existe el Fondo de Aportaciones para la Salud que, si bien la mayoría se usa para pagar a los empleados de la dependencia y hospitales, una parte se utilizará de este para soportar la falta de medicamento.

En la mañanera, el presidente Andrés Manuel López Obrador se refirió a los gobernadores que se resisten seguirán manejando los servicios y el gobierno federal les entregará los recursos que les corresponden.

Será hasta marzo cuando el nuevo esquema se estabilice, según informaron las autoridades federales.