Pese al desastre financiero en la alcaldía, el presidente municipal Rubén Muñoz Álvarez viajó a Italia y, según fuentes confiables, hizo escala en Nueva Orleans para llegar a México la tarde noche de hoy. 

La situación está tan fuera de control que los regidores, funcionarios municipales y personal de confianza le deben tres quincenas. De hecho, este jueves ha estado circulando un mensaje reenviado por la plataforma virtual whatsapp entre varios regidores del actual Cabildo, en el cual textualmente se lee la siguiente información (copia textual con todo y faltas tipográficas):

Hola compañeros buenos días;

Informarles que el día de ayer sostuve una plática con el Tesorero:

1.- En relación al préstamo que tenía que liquidar antes de conclúya la administración, me informa que no se alcanzará a liquidar la deuda que asciende a casi 12 millones;

2.- Sobre el tema de sueldos pendientes, el considera que quedarán pendientes para la próxima administrscion;

3.- Que se han estado pagando cantidades fuertes a proveedores de diversos rubros por instrucciones del presidente.

4.- Según radio pasillo que el presidente anda de vacaciones en Italia.

Considero que los sueldos son sagrados y prioritarios máxime que es un momento en donde los padres de familia están con el tema escolar; se entiende el pago de luz y combustible pero los demás???? Porque se está priorizando proveedores de otros rubros????

Lo anterior lo expreso porque los trabajadores no dejan de cuestionarnos la falta de pago, creo que estos temas son de la mayor seriedad

Al parecer, el alcalde Rubén Muñoz no está desaparecido -y qué bueno, porque ni su policía municipal ni las autoridades del estado buscan a personas desaparecidas en Baja California Sur-, sino que de acuerdo al mensaje filtrado, el futuro diputado federal se encuentra vacacionando en el país de Italia, ya que seguramente estará realizando un arduo esfuerzo en la cámara nacional y necesita despejar su mente antes de entregar el desastre de su administración.

Esta información también deja ver que las prioridades de Rubén, es pagarle a proveedores, para seguramente así evitar demandas empresariales y dejó de ver por los empleados que mantienen a flote las actividades de su oficina aún y cuando él se encuentre comiendo pasta de primer nivel cerca del mediterráneo.

Lo curioso es ver que estos regidores que estuvieron aprobando y obedeciendo al alcalde, ahora ya parecen estar jugando su propio juego, lo que indudablemente responde al término de la administración ya que muchos de ellos seguramente buscarán seguir vigentes en la política local de alguna u otra manera.