Todo parece indicar que el pasado jueves una embarcación de las que ofrecen servicios turísticos en la bahía de La Paz «rampeó» al chocar contra una ballena de desconocida especie que se hallaba en el canal frente a la zona de Marina Costa Baja.

Tras el aparatoso accidente resultaron personas heridas que actualmente están solicitando donación de sangre, y generó una polémica en redes sociales y en el gremio, referente a las negligencias que se deben evitar mediante una correcta instrucción de los capitanes.

Uno de los prestadores de servicios turísticos, que prefiere no se mencione su nombre, enlista requisitos básicos para evitar esta clase de accidentes, siendo el principal de ellos la velocidad máxima permitida para la entrada al canal de navegación.

Argumenta este prestador de servicios, que cada empresa dedicada al avistamiento y nado con el tiburón ballena sabe que se encuentra en el polígono donde debe tener, forzosamente, una velocidad moderada, por lo que está injustificado cualquier argumento a este respecto por parte de quienes provocaron el accidente.

Aseguran también que había otras embarcaciones haciendo avistamiento cuando se produjo el accidente, así que se debió bajar aun más la velocidad, de acuerdo al plan de plan de manejo para prestadores de servicios turísticos que –dijo– firman y se adhieren al momento de recibir concesión.

Cabe señalar que aunque varios lesionados entre los turistas que regresaban de un tour a la Isla Espíritu Santo, padres e hijos, fue la madre quien terminó hospitalizada, con golpe en la cabeza, fractura de la mano derecha y lesión en el hígado.