La población de ballenas grises a lo largo de la costa oeste mostró otro año de disminución, según las últimas estimaciones, pero los científicos afirman que hay algunas señales positivas para las ballenas que anteriormente estaban en peligro de extinción.

La población de la ballena gris del Pacífico norte oriental ha estado disminuyendo desde alcanzar un pico en 2016 con aproximadamente 26,960 ballenas. Este año, los científicos estimaron que hay 14,526 ballenas. La estimación se basa en el conteo de ballenas migratorias frente a la costa central de California y en análisis estadísticos.

En 2019, la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica declaró una “muerte inusual de la población” de ballenas. Aunque la causa no está clara, los investigadores teorizaron que la disminución está parcialmente relacionada con cambios en las fuentes de alimento en el Ártico, donde las ballenas pasan el verano.

Ese año, el número de ballenas grises muertas que quedaron varadas a lo largo de la costa oeste ha sido elevado; este evento, que continúa hasta la fecha, ha sido declarado un Evento de Mortalidad Inusual (UME, por sus siglas en inglés). El impacto de este UME se pudo observar durante nuestras dos últimas encuestas, las cuales estimaron que la población había disminuido a aproximadamente 20,500 ballenas en el invierno de 2019/2020 y aún más a aproximadamente 16,650 ballenas en el invierno de 2021/2022. La estimación más reciente de la población en el invierno de 2022/2023 es de 14,526 ballenas.

Sin embargo, los informes actuales muestran un aumento en los avistamientos de ballenas grises en varias áreas a lo largo de la costa oeste. Desde California hasta Alaska, los investigadores y los observadores de ballenas han reportado un mayor número de avistamientos, lo que sugiere un posible incremento en la población de estas especies icónicas.

Además de los avistamientos, los datos científicos respaldan esta tendencia positiva. Los estudios de las rutas migratorias de las ballenas grises y el monitoreo de sus hábitats han revelado signos alentadores de recuperación. Los esfuerzos de conservación y la protección de las áreas marinas clave parecen estar dando resultados, permitiendo que las ballenas grises encuentren alimento adecuado y un entorno favorable para reproducirse.

Aunque estas señales esperanzadoras son motivo de celebración, los expertos advierten que la recuperación de la población de ballenas grises aún es un proceso largo y complejo. Los desafíos persisten, incluyendo la contaminación marina, el cambio climático y los peligros asociados con la navegación y la interacción humana. Por lo tanto, es esencial continuar los esfuerzos de conservación y monitoreo para garantizar la protección a largo plazo de estas impresionantes criaturas marinas.

Los avistamientos y los datos positivos brindan una perspectiva alentadora para la disminución de la población de ballenas grises a lo largo de la costa oeste. Estos hallazgos ofrecen esperanza para la recuperación de estas especies icónicas y destacan la importancia de la conservación marina y la protección de los ecosistemas para garantizar un futuro sostenible tanto para las ballenas grises como para otros habitantes marinos.

La NOAA cree que la disminución está relacionada, al menos en parte, con cambios en la distribución y abundancia de las presas de las ballenas grises durante los meses de verano que pasan en el Ártico. Sin embargo, los científicos han realizado otras observaciones en los últimos meses en las lagunas de invernada en México y a lo largo de la costa oeste de Estados Unidos.

Sin embargo, hay esperanza en que ciertos cambios tiendan ofrecer razones para el optimismo:

  • La condición corporal de las ballenas grises en las lagunas de Baja California, México, mejoró en 2023.
  • Este año, hubo menos ballenas que murieron o quedaron varadas en México que en cualquier otro año desde que comenzó el evento de mortalidad inusual en 2019.
  • El número de ballenas en las lagunas ha aumentado, con biólogos contando más madres con crías en 2023 que en cualquiera de los últimos 5 años.
  • Menos ballenas grises han quedado varadas a lo largo de la costa oeste durante su migración hacia el norte este año que durante los años pico del evento de mortalidad inusual.

Con información de NOAA