EN EL TINTERO
El Instructivo
“Una breve historia”
¿Humanismo? El año en que se olvidó a Hipócrates.
Alfredo Zuloaga González
Se abrió la caja del nuevo mecanismo político, ahora, a armarlo. Se acomodan las piezas sobre la mesa y a veces parece sencillo ir armando todo sin instructivo, pero este último tiene una importante función. Se construye el nuevo engrane, se le da un mantenimiento arduo, y se le instalan nuevas tuercas y otras no tan nuevas…
El Estado de Baja California Sur, es sin duda un Estado de ejemplo. El orgullo de sus habitantes y sus luchas, de conciencia social y de madurez política. Con una historia de independencia como la de ningún otro.
Si remontamos un tiempo atrás, la historia marca y deja a la posteridad, un efecto positivo para el crecimiento y desarrollo del territorio sur de la península. Era muy común que la gente de aquellos tiempos, se preguntaba que si ¿Por qué? No había un jefe político que haya sido labrado y forjado en tierra sudcaliforniana, ya que desde el interior, se disponían a militares a que gobernaran durante el tiempo de la presidencia. Desde la silla mandaban a un peón así como para “forjarlo como político”, – que era más o menos mandar a algún chalán a supervisar una obra-. Las inquietas voces emergían desde las rancherías de Todos Santos, por los años 20’s. Tuvieron que pasar 50 años para que el día 11 de octubre de 1970, se llevará a cabo aquél deseo del pueblo que se había echado a luz desde 1920. Agustín Arriola Martínez, digamos que fue una pieza fundamental y uno de los papeles más importantes que impulsaron sin duda alguna a B.C.S y a su capacidad de poder formarse como una sociedad independiente. Fue electo por el pueblo sudcaliforniano venciendo al Gral. Urbano Angulo. Este pasado 11 de octubre se le hace homenaje a 134 años de su nacimiento y a Baja California Sur, 51 años de ser un Edo. Libre y soberano en el engranaje nacional, es por eso que octubre se considera el mes la sudcalifornidad
No tan lejos del asunto, mencionaba en párrafos anteriores, que si nosotros armamos un estante con tubos y piezas que son de baja calidad, o muy sensibles se podría decir, al irle poniendo peso y más peso, en poco tiempo se derrumba. Es por eso lo importante de colocar piezas que se ajusten a la medida correcta y de calidad.
Imaginemos algo. Es muy común mirar a un traumatólogo y a un carpintero en la misma tienda. Pero a veces aunque se utilicen las mismas herramientas o las parecidas, el traumatólogo no podrá hacer una detallada cocina, y el carpintero no podrá juntar una tibia o cúbito fracturado. Y eso se puede reflejar en todo ámbito. Ojalá que aquellos que estén al servicio de las dependencias, realicen su labor al mayor porcentaje, que usen el análisis, y que sean críticos también de sus actos, de sus mismos superiores o súbditos. ¡Mucha suerte!
En los pasillos de la política, dan luz y esperanza aquellos jóvenes de ideas sólidas. No me queda la menor duda de que trabajarán bajo la consigna de servir al Estado que los vio desarrollarse. Que más que representar a su ciudad e impulsar aquellas cuestiones que se tienen como necesidades de la población. Espacios inclusivos, arreglo de las calles, no solo reencarpetado sino volver a reconstruir las cuadras, hasta tuberías si es posible. Las banquetas con adaptaciones para sillas de ruedas, con rampas que realmente sean inclusivas, que se platique con especialistas de esa área. Las calles limpias, así como se están llevando a cabo programas de limpieza, que me parece una idea excelente. Por otro lado, nosotros los ciudadanos también debemos mantenerlas así. ¡Que se vea la consciencia social!
Por otro lado – y esto es una opinión muy personal-, cada que el tiempo transcurre, van surgiendo nuevas cosas. Cuestiones tan importantes, como las de salud por ejemplo. Aquellas que involucran directamente a nuestros sistemas. Investigar y hacer un análisis comprensivo es fundamental para el conocimiento, así como también es importante ir a la raíz del asunto del tema para esclarecer esas ideas que tenemos como duda. Ya que el investigar es preguntarse, es no repetir errores del pasado, y compartir claro, pero con sólido argumento.
La literatura es la herramienta más importante que tiene el ser humano. Ha trascendido desde los primeros códices que enmarcan el paso por este tránsito. Nos enseña, nos nutre y nos hace reflexivos. No es más que un cúmulo de acciones que hasta estos días sigue siendo nuestra forma de expresar. Entra entre los pasajes filosóficos de la estética, que se entromete en las cuestiones artísticas y se pregunta, ¿De dónde parte el arte? Por ejemplo, ¿Qué es? En siglos anteriores era muy difícil tomarse de la mano de la literatura y hoy la tenemos al alcance de nuestros dedos. Tan cerca pero tan lejos, para algunos.
Una breve historia…
Se dice en algunos pasajes de “El Fedón”, escrito que ha transitado durante milenios y siglos, que Sócrates tuvo en sus sueños a un pequeño cisne que llegó a postrarse en sus piernas. Poco después le salieron unas hermosas alas, y se elevó al viento entre unos cantos bellos y melodiosos. Poco tiempo después le presentaron a Platón y exclamó: “He aquí el cisne”.
¿Cuántos cisnes han llegado a sus vidas y se han ido con un buen gajo de ustedes? O quédense pensando para cuántas personas han sido un bello cisne.
Mi estimado lector, ya para no robarle más el tiempo, analicemos una cuestión ¿Qué ha pasado con aquellos profesionales de salud que realmente eran humanos? Aquellos que hacían relucir su ética profesional, su responsabilidad con la población. ¿Dónde? Hipócrates debe de estar tan avergonzado por el rumbo que algunos profesionales de estas áreas han tomado. Que son la minoría, por fortuna. En años pasados, un médico era feliz en un poblado tranquilo, atendía a los niños y niñas, adultos mayores, jóvenes y lo hacía con el corazón. No le importaba recibir algunos animales o algunos frutos de la cosecha, quesos, guisos, a fin de cuentas el centro de salud al que pertenecía, reflejaba su paga cada quince días. Pero en estos últimos años, el sistema de salud ha estado en manos de personas que no han sabido llevar la rienda a su máxima expresión. Consultas domiciliarias de altos costos, incluso en estos tiempos tan difíciles en donde el ingreso económico de algunas familias, no está en su mejor momento. Esta pandemia sacó a relucir la poca ética y la moral responsable de estos fúnebres personajes.
Ojalá que se recapacite, tanto enfermeros como médicos y cualquier profesional de la salud, a hacer conciencia y se den una vuelta por las normas y artículos que establece el código deontológico de su materia.
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