Luego de la polémica en la máxima tribuna estatal en torno a la Iniciativa de Reforma Constitucional en materia eléctrica, misma que no fue aprobada en el Congreso de la Unión, el diputado José Rigoberto Mares Aguilar subió a tribuna para exponer que dicha reforma pretendía vulnerar y retrasar la implementación de plantas generadoras de energías más limpias y baratas.

 «Pretendía –dijo– la concentración de poder en la Comisión Federal de Electricidad (CFE) para constituir un monopolio nacionalista». Agregó que l esquema de monopolio destruiría el mercado eléctrico nacional, afectando a toda la cadena del valor del sector energético, al eliminar a la Comisión Reguladora de Energía Eléctrica (CREE), así como al Centro de Control de Energía (CENACE), y al incrementar la inversión en las obsoletas plantas de la CFE.

Mares Aguilar opinó que la reforma eléctrica presentada por Bartlet permitía que los directivos de la CFE fijaran las tarifas de luz discrecionalmente, apartándose del proceso técnico de fijación de tarifas eléctricas que hoy establece la ley, en donde la intervención de la CREE, organismo independiente de la CFE, juega un papel importante en beneficio de los usuarios, ya que dicho organismo evita y controla los excesos en la fijación de las tarifas.

Respecto a los señalamientos de traición a la patria por parte de sus homólogos, dijo que les faltó ser más claros y contundentes, al mencionar que la «traición a la patria es dejar a millones sin medicinas, dejar a los niños con cáncer sin medicamentos, llevar a cuestas la cruz generar casi 4 millones de nuevos pobres y ocasionar la peor ola de violencia con más de 100 mil homicidios y más de 25 mil mujeres desaparecidas».