Esta mañana el gobernador del estado Víctor Castro Cosío declaró que no respondería a las provocaciones del señor obispo de La Paz, Miguel Ángel Alba Díaz, porque sería como hablar de los pederastas, refiriéndose a la institución que el obispo representa, la Iglesia Católica, a la que se le adjudican cientos de miles de casos de pederastia entre sus filas: https://rebrand.ly/4b2861

Y es que este fin de semana, en su sermón dominical, el obispo llamó ilusos a todas aquellas personas que ponen su confianza en el partido Morena, y sugirió que en donde debían depositarse –o anclarse– es en Dios mismo.

Pese a las dificultades que implica ese anclaje, el obispo lo recomendó ante la inestabilidad del mundo, y se refirió como «pobre tono, iluso, iluso», a quienes confían en el Movimiento de Regeneración Nacional y en su proyecto de nación, llamado Cuarta Transformación.

Por su parte, el gobernado del estado declaró que como representante de dios el obispo no puede insultar a la gente por el apoyo que esta profese por un proyecto político o por su manera de pensar. Y agregó que la administración en la que él como gobernador ocupa el cargo principal, se ha distinguido por el respeto a las diferentes iglesias, organizaciones y asociaciones.

Víctor Castro Cosío también dijo que, a pesar de que no sabe qué afiliación política tenga, ha de tener alguna por la manera en que «insulta a feligreses que apoyan a Morena», agregando que por dirigirse así, es decir insultarlos, debería de pedirles una disculpa.