La medida, según el PM François Legault, se funda en la carga económica que supone al estado atender no vacunados

El 5 de enero el presidente de Francia, Emmanuel Macron, entró a la polémica de los no vacunados al decir «No voy a mandarlos a la cárcel, no los voy a vacunar a la fuerza. Así que hay que decirles que, a partir del 15 de enero, ya no pueden ir al restaurante, ni a un café, al teatro, al cine…», haciendo obligatorio el certificado de vacunación.

Una semana después el gobierno de Quebec ha considerado crear un impuesto por la carga extra que supondría los no vacunados en los gastos del estado. Así es. El impuesto a quienes no están vacunados en Quebec oscila los 1600 pesos mexicanos.

Lo anterior de debido a que de los hospitalizados en Quebec que han dado positivo a Covid, más de la mitad de ellos no están vacunados o rechazan ser vacunados. Ante el derecho del individuo de elegir o no ser inoculado, el gobierno se defiende expresando que priorizará los derechos colectivos a los individuales.

«Sin vacuna, paga impuesto» es el lema acuñado por el primer ministro François Legault, en busca, según dice, de evitar el colapso en las unidades hospitalarias. El impuesto se cobraría únicamente a adultos que no tienen ninguna razón médica para no vacunarse.

Por su parte, Italia pondrá en vigor a partir del 15 de febrero la obligatoriedad de la vacuna a mayores de 50 años, necesitando el certificado Covid para entrar a sitios públicos y transporte público, a quienes, en caso de no vacunarse, se les aplicaría una multa «de entre 600 a 1500 euros».