Las fracciones del partido cristiano Encuentro Solidario, antes Encuentro Social, junto con Acción Nacional, Revolucionario Institucional y Revolución Democrática evitaron aclarar los rumores sobre gastos excesivos y otras irregularidades de la expresidenta Perla Flores, argumentando violencia de género.

Luego de la reunión del pasado viernes, en la que se consolidó de nuevo la fracción de Juntos Hacemos Historia, las diputadas y diputado rechazaron la legalidad de la asamblea a la que no asistió Lorenia Lineth Montaño Ruíz del PES, quien asumió la presidencia de la Junta de Gobierno del Congreso del Estado de Baja California Sur, diputados y diputadas rechazaron la validez de la maniobra que recuerda a lo que ellos hicieron, el periodo pasado cuando le quitaron el poder a Morena.

En esa reunión, los morenistas con el regreso de Ramiro Ruíz y Carlos “Chaky” Van Wormer Ruiz volvieron a la fracción de Morena. Con ello, realizaron una operación para tener el control de nuevo de la XV Legislatura, tras perderlo justamente cuando estos dos se unieron a la minoría en una junta privada para modificar el reglamento interno de la cámara estatal. Lo cual, fue criticado en su momento. Los morenistas inmediatamente decidieron hacer una auditoría, pero elemento de la Policía Estatal Preventiva no permitieron acceder a la zona en la que se encuentras toda la información.

Ahora, tras caer en la estrategia morenista, las mujeres optaron por acusar de violencia política de género. Vestidas de morado, las legisladoras repitieron una y otra vez que de eso trataría la rueda de prensa. Sin embargo, cuando Alan Flores, reportero de El Independiente, las cuestionó sobre cuál era la diferencia entre esta acción y la que ellos hicieron, alegaron no haber cometido irregularidad.

Acerca de los supuestos gastos personales cargados a las finanzas parlamentarias de Perla Flores Leyva, la panista Elizabeth Rocha sólo recordó la auditoría hecha a Morena cuando Milena Quiroga estuvo al frente de la Junta de Gobierno.

Flores Leyva fue cuestionada antes de terminar su periodo, porque obre entregó cerca de 40 bases sindicales, lo que generó protestas de los empleados por entregarlas a sus “favoritos”. No comentaron sobre la presunta discriminación que alegó el delegado sindical, Francisco Morales Amador, por parte de la integrante del PES.