La pérdida de un periodista como Ezequiel Lizalde es muy costosa para la opinón pública, no sólo en el sentido de su trabajo trunco, también en materia de memoria política. Ahora que vemos como personajes del gobierno panista siguen sumándose al proyecto del gobierno sudcalifornano de izquierda en nuestra opinión de mierda hacemos humilde homenaje a la memoria de alguien que nunca nos debió dejar.

A la llegada al gobierno, el actual máximo mandatario no dudó en reunir a los representates de la opinión pública para asgurar que las cosas serían diferentes y en su discurso hizo hincapié al recordar a Ezequiel Lizalde -fallecido justo en medio de la contienda política debido a complicaciones respiratorias tras enfermar con covid-19- a quien dijo tener en el corazón. “Lo quería mucho”, aseguró en su discurso el mandatario.

El corazón del gobernador es muy grande. Ahora sabemos, como dijo ante a la llegada de un nuevo huracán, y ya con un año de andar en los zapatos del poder que Carlos Godinez León le es alguien para el “muy cercano”.

“Quiero agradecer al compañero Godinez, muy conocido, que nos sigue llamando, mandando mensajes, tiene experiencia, y ayuda y el Benny cada que ve a Godinez se pone nervioso porque… pero tu sigue trabajando muy duro, lo quiero mucho al Godinez, le mando un abrazo, viene a sumarse no a quietar el trabajo a nadie”.

Así mando su abrazo el gobernador Víctor Manuel Castro Cosío al ex subsecretario quien se encontraba ya entre los presentes del Consejo Estatal de Protección Civil, con todo y su camisa con los distintivos oficiales de la oficina de Protección Civil.

El 16 de septiembre del 2016, Ezequiel Lizalde fue el único reportero del estado que cubrió la manera en que los elementos de la Subsecretaría de Protección Civil -entonces bajo el mando de Carlos Godinez León- reprimieron una manifestación de alumnos y padres de familia contra el cierre de la Casa del Estudiante en la Ciudad de México, la cual, el gobierno de Carlos Mendoza Davis buscaba cerrar para poder obtener recursos por el terreno, como sí sucedió con la escuela 18 de Marzo.

Nuestro querido compañero colaborador en El Organismo transmitió en vivo a través de su cuenta de Facebook como, con lujo de violencia, los empleados del gobierno estatal portando algunos guayaberas y otros los distintivos de “proteccíon civil” protegían al gobernador de la ciudadanía rompiendo sus pancartas y empujando a los manifestantes amedrentándoles.

Todo esto mientras, desde el podio, Mendoza y Godinez miraban sin aspavientos.

Ello provocó a Ezequiel una serie de situaciones de acoso laboral y personal que le siguieron hasta el último de sus días.

No sería la única vez que el aparato de “protección civil” operararía para el gobierno mendocista para reprimir marchas los días del trabajo y en otros actos oficiales.

Qué rápido se olvidan las cosas.

También ya se olvidó, al parecer, cuando el mismo exgobrnador Lonel Cota Montaño y una patrulla de cazamapaches encontró al subsecretario fuera de sus funciones oficiales durante la jornada electoral del 2015 cuando resultó perdedor el mismo Castro Cosío.

Entonces los ánimos se caldearon por que al entonces operador del PAN lo encontraron distribuyendo sobrecitos con billetes en una de las colonias populares de la capital del estado.

Los ánimos se calderaron, las redes sociales lo registraron todo…

Pero, qué rápido se olvidan las cosas.

Vienen tormentas y luego, en menos de lo que canta un gallo, los proectores serán protegidos.

Así es la memoria política, muy diferente a la memoria social, al grado que ya se dice que el mandatario emanado de la izquierda sudcaliforniana ya “purificó” a Godinez León.