El padre narró a los policías que se encontraba con sus hijos en el campo del arroyo El Piojillo, en la colonia Agua Escondida, cuando escuchó un fuerte ruido e inmediatamente después a los menores –de 5 y 9 años de edad– quejarse por el fuerte dolor por impacto de balas en el pómulo y en la pierna, a lo que aterrado reaccionó llevándolos en su vehículo al hospital Salvatierra.

El personal médico del hospital llamó alrededor de las 11:50 de la mañana de este domingo a los agentes estatales de Investigación Criminal (AEIC) y a Servicios Periciales para enterarlos de lo que parecía estar envuelto en un intento de homicidio.

Sin embargo, luego que los agentes se trasladaran al lugar de los hechos para hacer las primeras indagaciones y entrevistas a testigos que estarían en el campo mientras los niños jugaban béisbol, se determinó que no se trató de un ataque directo.

No hay detenidos pero los dos niños lesionados se encuentran fuera de peligro, a pesar del impacto de las balas perdidas de desconocido origen. Los peritos realizaron el procesamiento del lugar, buscaron indicios para adjuntarlos a la carpeta de investigación abierta por el agente del Ministerio Público de la Unidad de Imputado Desconocido.

Hay que señalar que el Arroyo El Piojillo, como muchos otros puntos silvestres de la ciudad, ha sido escenario de ejecuciones punto en el que se ha hallado a ejecutados de unas y otras formas.