Iván Gaxiola

Fotografía y video de Elena Zavala

La Paz, Baja California Sur. Aunque para algunas espectadoras y espectadores la pintura abstracta plasma objetos desde una perspectiva que dista en gran medida de la realidad, para la pintora capitalina Margarita Ruiz Reyes “la abstracción es lo más cercano a tu interior” y, por ello, el tipo de expresión artística que más se asemeja a la comunicación verdadera.

 La segunda semana de mayo Margarita Ruiz inauguró Desde la orilla en la Galería de Arte Carlos Olachea, que es, después del Museo de Arte de Baja California Sur (MUABCS), el espacio más importante en el ámbito de las exposiciones del arte plástico local. Desde la orilla se trata de una serie de pinturas al óleo que explora memorias del paisaje sudcaliforniano a través de un ejercicio de abstracción que inspirado en los tonos dorados, verdes, azules y grises del mar y el desierto peninsulares, contraste que la autora considera “cercano a lo mágico”.

Margarita Ruiz, a quien le anteceden años de experiencia desde sus inicios en la Escuela de Artes Plásticas de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), explica que, en la pintura, el paisaje es algo que llama la atención porque envuelve y agobia: “no puedo escapar de él porque me abraza”.

Cuando inició en el arte, recuerda, tenía una preocupación por el detalle e intentaba que sus obras “se parecieran mucho a la realidad”, pero, con el paso del tiempo y la experiencia acumulada, se percató de que intentar plasmar la realidad a la perfección es inútil, pues la realidad “ya está ahí”, y entonces se propuso transformarla.

“No me interesa dibujarla [la realidad] como tal, porque tengo una cámara. Se trata de ofrecer sensaciones del lugar, no el dato: como la sensación de calor, de soledad, de asombro, o como cuando vas caminando y te hundes un poquito o [la sensación] de que a lo lejos el horizonte se confunde con la tierra y con el mar y ya no existe. Esas son las cosas que a mí me gusta decir desde mi técnica, desde mi trabajo, desde lo que sé hacer […] Cuando empiezas a trabajar va saliendo eso que guardas, eso que para alguien puede ser una flor, una rosa […] A veces ni te imaginas qué es lo que se te va a quedar grabado, tan adentro, que cuando empiezas a mover la mano y a buscar una composición, aparece”.

Al referirse particularmente a una de las piezas de la nueva serie, titulada “Recuerdos en la arena”, la pintora señala: “sin la menor intención de hacerlo, con el pincel empecé a trabajar líneas y me acordé de esa imagen, recordé que la guardaba y que, en alguna ocasión, caminando por una playa había peces y maleza: y era así, lo que está aquí. Aquí no se ve el pez y no se ve la maleza como tal, pero en ese momento se me quedó grabada la imagen. Empecé a pintar y no paré porque sentía que no quería que la imagen se fuera […] La espátula me da la libertad de un trazo inmediato y de una sensación lisa, sin la huella de la pincelada, pero con dos o tres tonos a la vez […] Ese movimiento me ayuda a dar una sensación sin dibujar como tal el pez o la hoja o los troncos tirados en la playa. Definitivamente, elegimos, quienes nos dedicamos a este tipo de trabajo, la técnica que diga más lo que queremos dar a entender con el material”.

Arte abstracto

Margarita Ruiz destaca dos figuras del arte abstracto mexicano, Ghunter Gerzso y Manuel Felguérez. Con el primero, tuvo la oportunidad de trabajar en el taller que dirigía el pintor sudcaliforniano Carlos Olachea Boucsiéguez en la UNAM; al segundo lo considera el pintor abstracto más destacado en la historia de México. Mientras uno le enseñó una actitud ante el arte, el otro la inspiró.

“Tuve la suerte de conocer al maestro Gunther Gerzso […] Fue a la Escuela Nacional de Artes Plásticas a que en el taller de Carlos Olachea se le imprimieran unos grabados. Yo hacía mi servicio social con Carlos Olachea. Un día, el maestro Gerzso estaba trabajando, Carlos no estaba, y, entonces, llega alguien y le dice: ‘maestro, ¿usted cómo le hace para explicar su obra, cómo dice qué es esto?’ […] Entonces contesta: ‘yo no tengo que explicar mis cuadros, para eso habrá alguien más que lo haga’ […] Se entiende que, después de tantos años de trabajo, a él no le preocupaba decir algo sobre su obra, porque la obra ya estaba ahí […] En la abstracción, lo que estás queriendo captar y decir es la esencia de lo que estás plasmando. Es decir, todo lo que hacemos, si es muy abstracto o si es un proceso que va a llegar a una abstracción más difícil de entender, tiene que ver con algo que está guardado, con algo que tú conoces, y la abstracción lo que quiere, o lo que pretendemos, es generar que la esencia de eso florezca dentro de lo que tú estás haciendo”.

El arte en Baja California Sur

La creadora de Desde la orilla ha vivido en Baja California Sur (BCS) por casi tres décadas y, a pesar de que es un lugar que ama, confiesa que durante los primeros años quería “ponerse a llorar” por la falta de eventos y espacios culturales en el estado. Pero “nadie me engañó”, aclara, pues sabía cómo era La Paz de los noventa.

Sin embargo, tras desempeñarse como jefa de Difusión Cultural de la UNAM e impartir talleres y organizar exposiciones durante una década, el impacto de vivir en tal pasividad llegó a superarla. Hoy, tras desempeñarse como docente y colaborar con el Instituto Sudcaliforniano de Cultura (ISC), comprende mejor la situación de BCS.

“Es un estado muy joven”, indica, “entonces, no le podemos pedir a un estado tan joven que tenga el nivel de cultura que tiene Oaxaca u otro estado. Creo que nos ha costado mucho a los que queremos que la cultura prevalezca y que sea tan importante como cualquier actividad, porque en la mayoría de los casos se cree que es más importante que el niño aprenda matemáticas a que aprenda arte, y las dos son importantes […], tienen el mismo nivel de importancia […] El arte va a fomentar en el niño un carácter emocional y espiritual, lo que lo hará una mejor persona […] Ahorita, afortunadamente, a partir de que se abre la carrera en artes en la Universidad Mundial, hay jóvenes que ya entienden lo que significa una abstracción o hay jóvenes que ya están pensando en la próxima exposición […] Yo pediría que también la tenga la UABCS”.