Alrededor de las seis de la tarde un grupo de manifestantes se reunió en la calle Mariano Abasolo para iniciar una marcha que cruzaría por el bulevar Colosio hasta la sede de la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE). La razón: protestar por la desaparición forzada de Elvira Yolanda Manríquez hace 5 años, como uno de los numerosos casos de personas desaparecidas en el estado.

Los manifestantes eran familiares, amigos, ciudadanía en general y también colectivos de búsqueda, todos haciendo acto de presencia de manera pacífica, escoltados por patrullas de la Policía Municipal.

Al llegar a las instalaciones del Centro de Justicia Penal, se llevó a cabo un solemne pase de lista en el que cada familiar decía su nombre y mencionaba también el nombre de las personas desaparecidas a quienes seguían buscando.

Pues aunque esta manifestación fue medularmente por Elvira Yolanda Manríquez, se extendió por añadidura a la pérdida sufrida por todas las personas ahí presentes.

Si de por sí es un pesar inimaginable el de perder a un ser querido de manera violenta, en el caso de Elvira, luego de haber desaparecido, desapareció Jesús Álvarez; así lo aseguró el hijo de ambos, Gabriel Álvarez Manríquez, quien es coordinador del Grupo de Búsqueda por La Paz.

Los manifestantes se quejaron de la lentitud de las investigaciones ministeriales, a pesar de que las autoridades aseguren avances en los casos.

También hicieron mención de restos de personas identificadas y otras no identificadas, que quedan en un vacío de justicia, frente al cual se han tenido que constituir numerosos colectivos como el antes mencionado, en colaboración con la Comisión Estatal de Búsqueda.

Elvira Yolanda Manríquez desapareció el 12 de julio de 2017, privada de su libertad por sujetos desconocidos. Su hijo, en el largo camino de búsqueda, se encontró con tantas otras personas que buscan a los suyos, que se ha forjado como miembro muy activo de una causa de dolor, esperanza y deseo de justicia en común