Los proyectos se ubicarían en Pichilingue, El Conchalito y El Manglito

En el reciente informe anual de la API-BCS, el director Narciso Agúndez Gómez anunció que se tiene proyectada la construcción de tres marinas en La Paz, con una inversión de 3 millones, 69.6 millones y 28.6 millones de pesos respectivamente. Los proyectos se realizarían en Pichilingue, El Conchalito y el Manglito.

En el Manglito, se hará con la inversión de la empresa Desarrollos Visión, S. de R.L. de C.V. y abarcaría un área de 7 mil 410 metros cuadrados de mar y otros 3 mil 778 en tierra. Hay que recordar que desde el principio el anuncio de este proyecto y el comienzo de las obras causó molestias entre los pescadores de la zona.

El director de API-BCS comentó que se llegó a un consenso con ellos, asegurando que habrá un área específica para que continúen con sus trabajos. «Van a ser contemplados, no dentro del proyecto, pero sí que se les deje un área determinada para seguir manteniendo su área de trabajo», mencionó Agúndez Gómez.

La inversión aproximada sería de 69.6 millones de pesos, considerados suficientes, hasta el momento, para mantenimiento de embarcaciones turísticas. Además de la empresa, Banco INVEX S.A. cuenta ya con la cesión parcial de derechos necesarios para operar y construir la marina, venta de combustible y comercios.

A este proyecto se enlazaría el de la playa La Posada, en El Conchalito, donde se construiría sobre 10 mil 456 metros cuadrados de área marítima y 2 mil 193 de área terrestre, con una inversión de 3 millones de pesos. El proyecto quedaría junto al desarrollo inmobiliario «Al Mar».

En cuanto a la marina de Puerto Pichilingue, la inversión sería de 28.6 millones de pesos. La empresa Impulso Inmobiliario SN, S. A. de C V cuenta con el contrato de cesión de derechos para 26 mil 136 metros cuadrados marítimo y 1066 de área terrestre.

Es importante alertar tanto a la ciudadanía, autoridades y e inversores, de que la realización de los tres proyectos depende aun de los veredictos sobre la Manifestación de Impacto Ambiental, la cual se materializa en documentos que no suelen ser de pocas páginas, mucho menos cuando se trata de poner a leer con tesón y paciencia a los funcionarios determinados para ello. Y sin embargo, a pesar de este detalle importantísimo, todos parecen jugar a la segura.