Cabo San Lucas reportó únicamente daños materiales tanto en la infraestructura urbana, así como en algunas viviendas como resultado de la constante lluvia y vientos del huracán Genevieve.

A través de redes sociales se han dado a conocer historias sobre estragos del huracán en la ciudad.

Julia Torres vivió la destrucción de su hogar, en la colonia Chulavista, donde vivía con sus tres hijos. “[…] Aquí no tenemos donde vivir, prácticamente se llevó todo, nos dejó sin ropa, sin cama, sin trastes y no nos ha llegado ayuda del gobierno”.

El apoyo que los damnificados solicitan es cobijas y ropa para infantes de 9, 7 y 4 años de edad, el número telefónico para apoyarlos es 6241268449.

Se estima que más de 10 mil familias viven en casas de madera y cartón en asentamientos irregulares que son propensos a inundaciones en Cabo San Lucas, zonas que generalmente deben ser evacuadas cuando se acerca una tormenta.