Desde 2014, la iglesia católica reconoce la existencia de casos de abuso sexual, e incluso pederastia, en sus iglesias y recintos, detallando además que hasta el 2 por ciento de los sacerdotes católicos se ven envueltos en casos comprobados de abuso sexual.

Así lo reveló el presbítero Juan Gómez Esqueda, vocero de la Diócesis de La Paz, quien  asegura que para la iglesia “antes de la crítica está la autocrítica”. Gómez Esqueda dijo que la pederastia “sí existe” entre los sacerdotes y que “sí se han dado casos comprobados”, por lo que “se tiene que luchar contra todo esto”.

No obstante, el padre se opuso al señalamiento público que dicta que “todos los sacerdotes” son pederastas, mostrando que, además de ser una sinécdoque errada, el abuso sexual infantil no sólo atañe a los clérigos sino a la sociedad en general, pues se trata de “la condición humana”.

Juan Gómez Esqueda

“Existe la pederastia en muchas familias, en muchos gremios, en muchas instituciones, no es un problema exclusivo de un determinado grupo de sacerdotes, sino que es un problema desgraciadamente unido a la condición humana”.

Según cifras del Instituto Nacional de Geografía y Estadística (Inegi), en 10 años la población católica de BCS creció 2.7 por ciento, llegando al 81.27 por ciento de la población contabilizada hasta 2010, lo que es igual a casi 500 mil personas católicas. Actualmente, se estima que en todo México hay un sacerdote por cada 7 mil 500 creyentes de esta religión, lo que se traduce en cerca de 70 párrocos para BCS.