La Dirección de Licencias de Construcción del XVI Ayuntamiento de La Paz clausuró las 72 lámparas que aparecieron, por arte de magia, en el Museo de Arte Moderno, obra impulsada por el Gobierno de Baja California Sur.

Sin respetar el proyecto original, según informó El Independiente, Administración Portuaria Integral (API) y la Secretaría de Planeación Urbana, Infraestructura y Movilidad (Sepuim) instaló la infractuctura urbana que, antes, estaría ubicado en el callejón Cabezud.

El Comité de Imagen Urbana de la municipalidad paceña no aprobó la improvisada decisión de las dependencias estatales. La Dirección de Ecología de Desarrollo Urbano y Ecología también rechazó haber autorizado.

José López Soto, director de API, justificó al reportero Alan Flores el cambiar del callejón Cabezud al museo porque el primero tenía corte cultural: “va más apegado a los temas del museo”. Las lámparas solares fueron un donativo del notario público número 7, José Alberto Castro Salazar, aunque el notario no lo confirmó al medio de comunicación.

El conocido profesor universitario y activista social, Gilberto Piñeda Bañuelos integrante de la Brigada y Centro Cultual Ricardo Flores Magón, convocó a las cinco de la tarde vía Zoom para emitir una opinión sobre el tema, porque él es uno de los personajes más interesados en la protección del centro histórico.

“En forma de conferencia de prensa para emitir una OPINIÓN sobre la red de impunidad y corrupción del delegado del INAH (gobierno Federal) con el gobernador (Gobierno Estatal) el presidente municipal de La Paz (Gobierno Municipal) y los organismos empresariales para poder imponer a los paceños y paceñas una estrategia de diseño urbano para TODAS las obras del centro histórico que ha sido pensado para el sector turístico e inmobiliario”.

Señaló Piñeda Bañuelos.