José María Avilés Castro fijó su postura a lo ocurrido en abril en cuanto a consulta de revocación de mandato y el rechazo a la reforma energética propuesta por Andrés Manuel López obrador: «en el que millones  de mexicanos, aun con impuestas condiciones adversas, decidieron ejercer un derecho constitucional y dar un primer paso en el empoderamiento ciudadano para transitar de la democracia representativa al ejercicio novedoso de la democracia participativa, aun cuando la apertura de casillas fue menor en comparación con 2018 amén de una reducida publicidad institucional».

Sobre la Reforma Constitucional en materia eléctrica, el funcionario aseguró que quienes votaron en el Congreso de la Unión en contra «volvieron a mentirle al pueblo», como en el 2013 durante la aprobación de la reforma energética de Peña Nieto, cuando aseguraban que bajaría el precio de la luz, subiendo en realidad un 400%, «volvieron a mentirnos cuando al defender a las empresas extranjeras y algunas mexicanas, aseguraron que eran las que promueven las energías limpias, cuando el 83% de sus plantas funcionan con combustibles fósiles y de sus remanentes corresponde al 59% de CO2 vertido al medio ambiente» afirmó.

Para terminar, sostuvo que «mientras se ocupaban de descalificar la iniciativa de reforma constitucional en materia eléctrica, olvidaron que la Suprema Corte había declarado constitucional la ley eléctrica del 2019 en la que se consideran los principales elementos de la rechazada reforma, por lo que al saber de antemano el sentido de su votación, se presentó la iniciativa de reforma como ”señuelo” para que en vivo y a todo color se desnudaran cual son ante el pueblo de México, pueblo sabio que sabrá en su momento cobrar la factura».