Feministas un día, antiderechos al otro. Así es la oposición panista que celebraron a magistradas y magistrados de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) que desecharon una controversia promovida por grupos feministas de Veracruz.

La idea del ministro Juan Luis González Alcántara era la de obligar al Congreso de Veracruz a modificar artículos del Código Penal de esta entidad, con el objetivo de que el aborto no sea tipificado como un delito, es decir, se deje de criminalizar a la mujer y se reconozca el derecho a decidir.

Sorprendió la votación de los miembros de la SCJN, quienes dieron cuatro votos negativos al considerar que sería una intromisión al Poder Legislativo veracruzano. Curioso, porque justamente en BCS el titular de la Secretaría de Finanzas del gobierno estatal, Isidro Jordán, consiguió un amparo para evitar un juicio político promovido por el Poder Ejecutivo: aquí no hubo intervención.

Lo más relevante de desechar la medida, son las postura ya no tan ocultas del panismo sudcaliforniano, quienes no hace mucho celebraban los movimientos feministas. Un ejemplo es Rigoberto Mares, diputado federal que celebró el resultado, evidenciando el falso liberalismo que según pretende pregonar.

“Estoy a favor de la vida”, dijo el legislador. Con esta frase manifestó su postura anti-derechos coincidiendo con la ultraderecha del Frente Ciudadano por la Familia que, a toda costa, promueven la instauración de ideas basados en normas morales a todos aquellos que no creen, sobre todo, en aquellas mujeres dispuestas a luchar por sus derechos.

Mientras tanto, esas agrupaciones religiosas luchan por el derecho de los no nacidos (aunque no tenga sentido esto) o como Mares lo llama “el derecho a vivir”. Posteó su postura acompañado del hashtag #SalvemosLasDosVidas.

Por eso tampoco asombran las declaraciones de Acción Juvenil del PAN. En su cuenta en Facebook celebraron la decisión aseverando que ganó el derecho y la vida. Justamente, este PAN fue el mismo en que marzo se declaraba como feminista. Por supuesto, agrupaciones feministas en BCS le recordaron al albiazul lo rápido del cambio de postura.

Ni qué decir de la directora del Instituto Sudcaliforniano de la Mujer, Jisela Paes, quien publicó su descontento por la sola posibilidad de dejar de encerrar mujeres que deciden interrumpir su embarazo.