Por Gilberto Piñeda Bañuelos

El 12 de octubre pasado se cumplieron 530 años del inicio de la invasión, el despojo, la explotación y el desprecio precapitalista. ¡Nada que celebrar!! El capitalismo, el patriarcado y el racismo se encargaron de darle continuidad hasta nuestros días y cada día está más fuerte que nunca ya que el capitalismo tiene en sus manos la dominación global de los medios de producción y distribución en casi todo el planeta, ahora con una altísima composición orgánica de capital, que ni Carlos Marx pudo imaginar, pues la tecnología ha estado tomando el control del mundo, del mercado, de las armas y de la vida cotidiana de las infancias, de los jóvenes y adultos en las ciudades y en parte también de la vida cotidiana rural.

Son muy pocos pueblos que escapan a esa dominación, uno de ellos en el planeta son los pueblos y las comunidades zapatistas en Chiapas, pero está rodeado de acciones subterráneas  de contrainsurgencia utilizando a las organizaciones paramilitares, a la llamada “inteligencia militar” y a los programas sociales del gobierno, ahora de la llamada Cuarta Transformación, conocida como la 4T, que es un forma sofisticada y más ideologizada de los programas sociales de los gobiernos anteriores sucesivos que tienen su acta de nacimiento en los programas “Solidaridad” de Carlos Salinas de Gortarí, a quien por cierto el EZLN le dijo ¡YA BASTA! en su Primera Declaración de la Selva Lacandona del 31 de diciembre de 1993, dada a conocer el 1 de enero de 1994. Una guerra que sólo duró 12 días, gracias a las movilizaciones nacionales de la llamada, en ese entonces, sociedad civil, que de no haber sido por ella, la ofensiva militar que organizó el gobierno usurpador de Salinas de Gortari por tierra y aire con el ejército y la fuerza aérea, hubiera masacrado a las comunidades zapatistas, pero no pudieron.

En ese entonces, en La Paz, desde lo local, un amplio colectivo de lo que fue la regional Baja California Sur del Partido Revolucionario de los Trabajadores, fue fundamental en esas luchas locales que se dieron en el país para parar la guerra.

Ahora, el Congreso Nacional Indígena-Concejo Indígena de Gobierno (CNI-CIG) convocaron a una ACCIÓN GLOBAL CONTRA LA MILITARIZACIÓN Y LA GUERRA CAPITALISTA HACIA LOS PUEBLOS DEL MUNDO para el 12 de octubre de 2022, iniciando con un FORO en la mañana y una MARCHA-MITIN del Ángel de la Independencia al Zócalo por la tarde. De manera sincronizada, las (os) colectivas(os) afines al CNI-CIG a y al EZLN (Ejército Zapatista de Liberación Nacional) participarían, cada quien a su modo, durante ese día.

Desafortunadamente en Baja California Sur ya no se ven por ningún lado las decenas y hasta cientos de personas que participaron desde lo local en la CND de 1994, en el Congreso de Fundación del FZLN, en la consulta indígena de 1999, en la Marcha del Color de la Tierra en 2001, en La Otra Campaña de 2005-2007, en la escuelita zapatista en 2013 y en las colectivas de apoyo a CNI-CIG y su vocera Marichuy.

Desconozco si en Baja California Sur haya más colectivas(so) organizadas(os) de acompañamiento continuo al movimiento zapatista, al EZLN y al CNI-CIG, sólo sé de los que nos mantenemos organizados en La Paz  acompañando al zapatismo, pero es un(a) colectivo(a) muy pequeño(a), cuyos integrantes tenemos que usar la mayoría de nuestro tiempo de trabajo para la subsistencia (laboral y familiar). Afortunadamente seguimos juntas(os) organizadas(os) en colectivo, reuniéndonos una vez al mes y cuando podemos actuando en el movimiento social, cultural y ambiental en la medida de nuestras posibilidades y participando como humanamente nos es posible. Me refiero a la BRIGADA RICARDO FLORES MAGÓN y al brazo sonoro del movimiento social, la RADIO ZAPATISTA SUDCALIFORNIANA.

No podemos hacer lo que quisiéramos, pero hacemos lo que podemos. Afortunadamente tenemos un espacio físico propio y colectivo compartido con el  ARCHIVO HISTÓRICO DEL MOVIMIENTO SOCIAL SUDCALIFORNIANO y con el CENTRO DE INVESTIGACIONES SOCIALES, SINDICALES Y LABORALES, A.C. que es el custodio del inmueble, que se ha convertido en un solo espacio autónomo y autogestivo que subsiste con el apoyo material de quienes lo practicamos: el CENTRO CULTURAL RICARDO FLORES MAGÓN.

Lo que hicimos el 12 de octubre fue lo que llamamos el inicio de una BATALLA MEDIÁTICA CONTRA LA GUERRA CAPITALISTA, RACISTA Y PATRIARCAL HACIA LOS PUEBLOS y ese día, cada una(o) diseñó a su modo unos cartelitos alusivos que se difundieron en las redes sociales durante el día. Fue una experiencia colectiva a la distancia, pero aquí lo importante es que fue nuestro modo de acompañar a la ACCIÓN GLOBAL CONTRA LA MILITARIZACIÓN Y LA GUERRA CAPITALISTA HACIA LOS PUEBLOS convocada por el CNI-CIG. Ahí estuvimos el Homero, el Isaac, el Tito, la Alma, la Elisa y Gilberto, con imágenes muy elocuentes de las niñas y los niños zapatistas, del gato-perro, de nuestro local, de las infancias en la nueva sala “maicitos”, de las distintas generaciones de zapatistas, combatiendo mediáticamente a la guerra capitalista, una guerra que es racista y patriarcal, y por eso dijimos en los carteles que la Batalla contra la Guerra es anticapitalista, antiracista y antipatriarcal.

Cuando hablamos de Guerra la asociamos inmediatamente a una guerra militar, pero esto no sólo es así. La guerra capitalista también es económica, es ideológica, es cultural, es patriarcal, es racista, y en todo esto el centro de la ambición está en la ideología, en el territorio, en los recursos naturales y en la economía, aunque la Real Academia Española defina a la guerra sólo como el “conflicto armado entre Estados…”. La guerra puede tomar diferentes formas, la acción directa como la ocupación militar de Rusia a Ucrania, o la guerra de baja  intensidad como la que se aplica desde fuera a los pueblos originarios que no le son útiles al desarrollo capitalista, donde los grupos paramilitares que se forman a la sombra de los gobiernos, del ejército, de la policía, de los gobiernos, de los caciques, del narcotráfico, actúan directamente contra las comunidades.

En Chiapas, por ejemplo, antes de 1994 estaban los tristemente célebres guardias blancas de los terratenientes y caciques que se encargaban de cuidar las fincas y reprimir a los indígenas y campesinos, tolerados por los gobiernos que actuaban contra las comunidades indígenas. Después de 1994 se formaron grupos paramilitares  que empezaron a actuar alrededor de los Aguascalientes zapatistas y después de los Caracoles, acompañados de los programas sociales que empezaron a penetrar en las comunidades intentando dividir y romper la autonomía de los pueblos zapatistas.

Hasta la fecha no lo han logrado de manera masiva, sólo de manera selectiva, pero el año pasado, cuando las comunidades zapatistas habían organizado la Travesía por la Vida, Capítulo Europa,   fueron secuestrados por ocho días dos compañeros autoridades autónomas de la Junta de Buen Gobierno de Patria Nueva, entonces el EZLN emitió un comunicado que denunciaba el hecho y alertaba de una probable guerra civil en Chiapas. Un comunicado que nos impactó, pues mostraba la gravedad de lo que estaba pasando y la amenaza real que existía y existe en Chiapas contra los Caracoles, las Juntas de Buen Gobierno y las bases de apoyo zapatista. No deja de sorprender la última frase del comunicado del 19 de septiembre de 2021: PARA OTRA OCASIÓN YA NO HABRÁ COMUNICADO.  O SEA NO HABRÁ PALABRAS, SINO HECHOS.

Había concluido la Travesía por la Via. Capítulo Europa y viene la guerra de ocupación militar  ordenada por el Estado Ruso contra el pueblo ucraniano, y el EZLN emite un comunicado el 2 de marzo de 2022 que llamó: NO HABRÁ PAISAJE DESPUÉS DE LA BATALLA (Sobre la invasión del ejército ruso a Ucrania); en el que hace un llamado a quienes firmaron la Declaración por la Vida y a la Sexta nacional e internacional que inicia tajante con un posicionamiento: “Hay una fuerza agresora, el ejército ruso. Hay intereses del gran capital en juego, por ambos lados.  Quienes padecen ahora por los delirios de unos y los taimados cálculos económicos de otros, son los pueblos de Rusia y Ucrania (y, tal vez pronto, los de otras geografías cercanas o lejanas).  Como zapatistas que somos no apoyamos a uno ni a otro Estado, sino a quienes luchan por la vida en contra del sistema”; y concluye al final con este llamado:

“Por lo anterior, llamamos a la Sexta nacional e internacional que no lo ha hecho todavía, a que, de acuerdo a sus calendarios, geografías y modos, se manifiesten en contra de la guerra y en apoyo de l@s ucranian@s y rus@s que luchan en sus geografías por un mundo con libertad. Asimismo, llamamos a apoyar económicamente la resistencia en Ucrania en las cuentas que nos indicarán en su momento.

Por su parte, la Comisión Sexta del EZLN está haciendo lo propio, enviando un poco de ayuda a quienes, en Rusia y Ucrania, luchan contra la guerra.  También se han iniciado contactos con nuestros familiares en SLUMIL K´AJXEMK´OP para crear un fondo económico común de apoyo a quienes resisten en Ucrania.

Sin dobleces, gritamos y llamamos a gritar y exigir: Fuera el Ejército Ruso de Ucrania.

Hay que parar ya la guerra.  Si se mantiene y, como es de prever, escala, entonces tal vez no habrá quien dé cuenta del paisaje después de la batalla…”.

Una Declaración… por la Vida fue firmada por miles de personas en el mundo, traducida  al alemán, francés, noruego, ruso, inglés, griego, euskera, farsí, portugués), italiano, turco, catalán, checo, holandés, polaco, danés, esloveno y al gallego, apareciendo las primeras firmas de enero de 2021, y a ellos y ellas fue dirigido el comunicado NO HABRÁ PAISAJE DESPUÉS DE LA BATALLA.

La guerra de baja intensidad hacia las comunidades y pueblos zapatistas, y la guerra de ocupación militar del Estado ruso a Ucrania, son sólo evidencias de la probable extensión de la guerra capitalista, racista y patriarcal, a los pueblos originarios y a los países pobres y menos desarrollados; entonces, como el capitalismo está cada vez más fuerte, hay que esperar más guerra de baja intensidad y de ocupación, por eso las batallas contra la militarización y la guerra capitalista hacia los pueblos será permanente, y haremos como colectiva(o) lo que sea humanamente posible hacer.

Guanajuato, Guanajuato, Domingo a 16 de octubre de 2022.