Durante esta semana circularon imágenes en redes sociales sobre el presunto varamiento de un mamífero marino en Bahía Asunción, lo que alertó a Profepa para que atendiera al afectado. Sin embargo, el animal no se hallaba varado, sino descansando de lo que quizá haya sido un largo viaje desde la Antártica.

Resulta que era nada menos que un Mirounga leonina, conocido también como elefante marino, cuya distribución se encuentra principalmente en la Patagonia, y las zonas antárticas y subantárticas. Aunque suelan vivir lejos, ya se han observado en tres ocasiones a ejemplares de esta especie en el Golfo de California y Pacífico.

Los expertos atribuyen estos largos viajes desde el sur de los sures a la necesidad de buscar sus presas hasta estas zonas, debido a anomalías oceanográficas frías como el fenómeno «La Niña» que al provocar enfriamiento de las aguas no permite el crecimiento de ciertas especies, por lo que sus depredadores mueren de inanición o, como en el caso de Mirounga leonina, emigren para comer.

Quedó descartado entonces que este elefante marino estuviera varado y se comparó a otros avistamientos en Baja California Sur durante 2019 y 2020, en los cuales tampoco se trataba de varamientos sino de un necesario descanso de estos nadadores que pesan de 2300 hasta 4000 kilogramos.

Tanto éste como los otros de años pasados vistos en Los Barriles y Punta Abreojos, permanecen en la zona de 5 a 10 días y luego se retiran, no sin antes haber sido revisados y atendidos con un monitoreo constante evaluando su condición corporal y etológica, que ha sido normal, por lo que no se consideraron ni varados, ni enfermos, ni heridos, sino en pleno descanso.

Así que por lo pronto podemos estar tranquilos sobre estos imponentes sujetos que, no obstante, son ejemplares juveniles o subadultos, que aunque probablemente revienten por estarlo, aun no están vinculados a la reproducción y tendrán que esperar su turno, bien alimentados, así sea luego de recorrer largas trayectorias.

Una última aclaración: no debemos confundir a este elefante marino con su homónimo del hemisferio norte, llamado Mirounga angustirostris, que a diferencia de los leonina, alcanzan a pesar alrededor de 2300 kilogramos como máximo.