Bajo el grito de “ni una playa menos”, integrantes de la Asociación de Surfing de Baja California Sur cumplieron su promesa y comenzaron a quitar los pilotes con malasombra, con una extensión de 10 metros que colocó  SBJG Properties SA de CV a la playa y al arroyo Costa Azul.

Un representante de la empresa solicitó a los cerca de más 50 personas tiempo. Sin embargo, los presentes no hicieron caso e comenzaron a quitar la estructura que, según la compañía, estaba alrededor de la obra de canalización para proteger a los visitantes de la playa, pero los manifestantes consideraron “una privatización amañada”.

Hasta San José del Cabo llegó la Policía Municipal de Los Cabos y elementos de Protección Civil que se mantuvo a la distancia sin intervenir.

Las y los surfistas están preocupado, en parte, porque temen que las edificaciones modifiquen para siempre las olas que allí se genera. Hay que recordar es una zona orientada para practicar el deporte acuático.

El presidente de la organización surfista, José Rendón, dijo que era una injusticia porque se colocó un perímetro, con la última marea no habrá paso, además es nido de tortugas. La acción de la empresa es considerada como un despojo a una playa que es de todos. Recriminó a la autoridad municipal por no intervenir y dar permisos para construir.

Las y los inconformes colocaron una manta con la leyenda “¿Dónde jugarán los niños?”, a modo de clausura ciudadana. Las personas consideraron increíble que esté pasando, porque el presidente acaba de aprobar precisamente el libre acceso servidumbre de paso a cualquier playa.