Al primer informe del alcalde paceño Rubén Muñoz Álvarez acudieron todo tipo de invitados, desde los “acarreados” de colonias periféricas, hasta directivos de empresas mineras como Argonaut Gold. Sin embargo, dentro de las estructuras políticas nacionales, la más distinguida fue Yeidckol Polevnsky Gurwitz, dirigente del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena). La líder partidista repartió abrazos y besos y se tomó fotografías incluso con la fracción disidente de su partido en el Congreso del Estado, a la cual, momentos antes había descalificado.

 Cuando Polevnsky Gurwitz llegó a la explanada del Palacio Municipal de La Paz fue abordada por medios locales. Las primeras preguntas que recibió se refirieron a la presunta condonación de más de 16 millones de pesos en impuestos que el Servicio de Administración Tributaria (SAT) le otorgo entre 2007 y 2015. Al respecto, aseguró que no le fue condonado “ni un centavo” y explicó que el cobro del Impuesto al Valor Agregado (IVA) y el Impuesto Sobre la Renta (ISR) que se le realizó fue ilegal, pues desde 2006 ya no se encontraba en el régimen empresarial, al ser electa senadora del Partido de la Revolución Democrática (PRD).

A continuación, los cuestionamientos giraron hacia el ámbito local y fue entonces cuando Yeidckol Polevnsky sostuvo que, al separarse de Morena y sus principios de austeridad y transparencia, los integrantes de la fracción parlamentaria Juntos Haremos Historia BCS –Sandra Guadalupe Moreno Vázquez, Héctor Ortega Pillado, Carlos José Van Wormer Ruíz y Ramiro Ruíz Flores– se habían dado “un balazo en el pie” al separarse del proyecto del presidente Andrés Manuel López Obrador, pues ellos tienen la aspiración de seguir en el poder y Regeneración Nacional es el único movimiento que crece en México, mientras que el resto de los partidos, dijo, están en declive.

Al llegar al espacio asignado para ella en el informe de Muñoz Álvarez, a Polevnsky Gurwitz se le acercaron los legisladores de Juntos Haremos Historia BCS que recién había criticado y le solicitaron una fotografía: ella aceptó y puso una sonrisa. Si en ese momento la líder de Morena sabía de quiénes se trataba, o si utilizó el juego político de pasar malos ratos sin hacer muecas, no es posible saberlo. Cabe decir que Yeidckol Polevnsky dejó claro que a los disidentes se les someterá a un procedimiento en la Comisión de Honestidad y Justicia de Morena, donde se decidirá si se les suspenden temporalmente sus derechos políticos dentro del partido o si perderán de manera definitiva su militancia.