Por Octavio Escalante:

Por ejemplo, un tejuino. Un tejuino es, por ejemplo, lo que quisiera ahora. Un litro de tejuino con seis camarones dentro. No, mejor con un aguachile dentro, flotando en el tejuino con esa técnica que tienen los cevicheros y que hacen ver al aguachile como una chinampa flotando en el tejuino o, por ejemplo, en una michelada.

Al parecer, fueron solicitadas ciertas mercancías para dentro de media hora, y aunque es poco tiempo, esta espera me está destrozando, evidentemente para cualquiera que estuviera conmigo en esta habitación donde me escondo. Ya supiera yo, si no necesitara de este escondite, dónde quedan carritos de tejuino en la ciudad.

Recuerdo que mi padre –un hombre que sobrevivió al choque contra una vaca en la carretera transpeninsular una noche de 1987– vestía todos los sábados un uniforme de futbol para restregarlo en los campos polvorientos. De cualquier forma, está fija en mí que la mascota del equipo debió ser una hielera llena de ballenas. Y sin embargo, metían goles.

En Las Garzas, atrás del Cendi, en el campo de futbol, si uno lanzaba la mirada a la esquina de la Jalisco (o Colima) veía el carrito de madera de tejuino, por ejemplo. Yo lo bebía con los taquetes puestos y con un balón Garcís bien dominado. Qué bebida tan refrescante mientras sigue destrozándome la espera.

Acaso, como bien lo supone siempre mi amigo, hayan sido detenidos. ¿Eso me compromete? Da igual, que se derrumba el mundo de calor y carencia, y a veces de carencias de calor.

Ahora bien, suponiendo que esté demasiado crudo ¿qué me recomiendan los que están por ahí ahora? Difícil la opción del tejuino, por ejemplo. Sospecho que no estaría mal una combinación de Balistes polylepis troceado en cuadritos, aurantifolia de Citrus, Coriandrum sativum, Solano licopersicum, Allium cepa muy finita, y así mismo una Mangífera indica para revolverlo todo y dejarle caer unos chorritos de salsa huichol, previamente en la debida posición sobre una tostada de maíz.

Ya se fueron las nieves de enero y no llegan. ¿Quién me hará soñar ahora luego de tanta bronca? Pero aun me queda el tejuino, por ejemplo, si bien sé que está alejado de mí ahora . Tendré que salir de aquí a pesar de mi piel sensible a los 40 grados de putiza que está cayendo, comprarme seis cervezas del tamaño de un bebé y seguir escondiéndome.

Grande magia.

Pero ha llovido.

Grande magia.

¿Alguien sabe cómo curar esto? ¿O se lo pregunto a la diócesis de La Paz? Fallaron penaltis los amigos de mi padre. Normal. Yo lo hago todos los días. Y cuando no, tampoco ganamos. Son demasiados tiempos extras hoy en día y prefiero tomarme la copa antes de que acabe el campeonato.

Se escucha que están metiendo una llave en la puerta de mi casa. Deben ser ellos. LLegaron, sí, con nada de lo recomendado. La mochila que cargan se siente helada desde fuera. Se cancela la boda y no quiero conocer a nadie en este momento. Quiero tres horas para mí y bye bye.